Competición entre Ribó y Gómez por apropiarse de la reforma de San Agustín

La reciente reforma de la plaza de San Agustín de Valencia ha levantado una curiosa competición entre los socios de gobierno en el Ayuntamiento de Valencia, Compromís y PSOE, por apuntarse el tanto de la citada reforma. Primero fue la vicealcaldesa Sandra Gómez, responsable asimismo de Urbanismo y por tanto de las obras de reforma, la que publicó un vídeo presumiendo de la obra. Pero no era un vídeo simple, sino que se le añadía el logo del PSPV-PSOE, apropiándose los socialistas del proyecto como si fuera de ellos y no de todo el Ayuntamiento.

El alcalde de Valencia, Joan Ribó, no tardó en reaccionar y publicó a su vez una imagen del antes y después de la plaza (por cierto, un poco recortada para que se vea sólo lo que le interesa) con los colores y logo de Compromís, para dejar claro que el proyecto de San Agustín también es un tanto de su partido.

Mientras Ribó y Gómez rivalizaban por ver quién presumía más de la plaza, los comentarios y contestaciones a sus publicaciones fueran una intensa lluvia de críticas al proyecto de reforma por ser "un secarral de cemento sin árboles ni sombra". "Cambiar asfalto por cemento no es la idea que yo tengo de una ciudad moderna, acogedora y bonita", "Antes, lugar para coches. Ahora, secarral con 4 maceteros en mitad de la ciudad", "esto es enmerdar la ciudad poniendo hormigón y maceteros a lo random sin ningún sentido. ¿No hay nadie en el Ayuntamiento con un poco de gusto?", eran algunos de los múltiples comentarios que se leían.

La líder de la oposición, María José Catalá, también salió a valorar la reforma de la plaza con una crítica dura: "cuatro tipos de maceteros distintos reciclados y una marquesina olvidada. Todo dejado caer. Así ha quedado la peatonalización de San Agustín. Seguimos en el urbanismo cutre, cogiendo lo peor del brutalismo soviético. Pediremos que se mejore este espacio, lo merece".