La prisa de Ribó por cobrar impuestos cuando Valencia se llena de parados

Tan pronto como ayer mismo, día 1 de septiembre, el Ayuntamiento de Valencia, presidido por Joan Ribó, ha empezado a cobrar el Impuesto de Actividades Económicas (IAE) y el impuesto de vehículos, que con la subida de 2020 supondrá un incremento de 5 millones de euros en la recaudación.

La portavoz popular en el consistorio, Mª José Catalá, ha salido al paso de la voracidad recaudatoria municipal reclamando que se retrase hasta finales de 2021 el cobro de impuestos y que los aplazamientos no devengen intereses. Catalá pide además que se incluya en las ordenanzas fiscales del Ayuntamiento una bonificación del 95% en el IBI y el IAE para las nuevas empresas que se implanten en la ciudad.

Tan pronto como ayer mismo, 1 de septiembre, y en plena crisis del Covid, el Ayuntamiento de Valencia empezó a cobrar el IAE y el impuesto de vehículos.

La Comunitat Valenciana roza a día de hoy el medio millón de parados, con un total de 440.708 desempleados, cifra a la que se ha llegado después de aumentar las listas del INEM en 5.694 personas durante el mes de agosto, un mes que tradicionalmente arroja buenos datos para el empleo, pero que ha sido desastroso a causa del Covid.

La Comunitat Valenciana se sitúa en estos momentos como la sexta comunidad donde más ha crecido el desempleo en agosto, entre las nueve comunidades donde más ha subido el paro. Unos datos preocupantes que no aconsejan para nada subir los impuestos, por mucho que los Ayuntamientos aleguen una supuesta esquilmación por parte del gobierno central. Poco probable parece, sin embargo, que el equipo de gobierno municipal preste oídos a las propuestas concretas de Mª José Catalá, habida cuenta del desencuentro que han protagonizado PP y tripartito en Les Corts a propósito de las medidas necesarias para el inicio del curso escolar.