La "oda a la humanidad" del pintor Camaró que une a las cuatro grandes creencias
El "jeroglífico de paz y armonía entre todas las cosmovisiones y culturas" plasmado por el artista valenciano tiene como nombre Zeósis
Las cuatro grandes creencias de la humanidad: Cristianismo, Judaísmo, Islamismo y Budismo están realizando una serie de actos en Valencia con el objetivo de constituir una especie de fraternidad interreligiosa, una unidad espiritual mundial.
El primer acto tuvo lugar la pasada semana, en el Edificio del Reloj del Puerto de Valencia, que se convertía en un lugar cargado de simbolismo y de unión entre Oriente y Occidente por medio de la Fundación Lumbini Garden y la nueva obra del pintor valenciano Antonio Camaró, que distribuyó en el recinto sus litografías entre los representantes institucionales, civiles y líderes espirituales de las cuatro religiones representadas en su nueva obra.
Una semana después, y más concretamente ayer, Antonio Camaró y Lumbini Garden Foundation volvieron a reunir a líderes de las cuatro creencias de la tierra en el corazón de Valencia, en el mismo centro histórico de la ciudad: en el Palacio de Malferit, situado en la Calle Cavallers 22, sede de la Fundación Libertas 7 y del Museo L’Iber, situado a escasos metros del Palau de la Generalitat.
El motivo de este nuevo encuentro consistía en la presentación de la nueva obra de Camaró: Zéosis, y la suscripción de dos acuerdos también históricos. El primero, entre el pintor y la fundación Lumbini Garden. El segundo, el acuerdo de colaboración entre la fundación Libertas 7 y Lumbini Garden con la firma del acuerdo de colaboración entre sus dos representantes Alejandro Noguera, además de intelectual, escritor e historiador en representación de Libertas, 7 y José Manuel Vilanova, presidente de Lumbini Garden Foundation.
Antonio Camaró vuelve activar su obra como respuesta a la parálisis que está suponiendo la segunda oleda provocada por la pandemia del Covid 19. De hecho, Camaró reivindica "con mayor fuerza todavía, la capacidad del ser humano por resistir y defender los valores éticos y la solidaridad entre la Humanidad para activar con nuestras propias respuestas y actitudes el compromiso social de cada persona frente a las vicisitudes de la vida”.
Antonio Camaró ha manifestado en la sede de la Fundación Libertas 7 y Museo de L’Iber que Zéosis es “un alegato de unión entre Oriente y Occidente y supone un jeroglífico de paz y armonía entre todas las cosmovisiones y culturas”. El artista ha indicado que su nueva obra está repleta de “simbolismos que trascienden todas las separaciones, fronteras y límites, saltando las vallas de la barbarie y el horror que generan intransigencia y violencia”.
En ese sentido, el artista ha dejado bien claro que en dicha obra reivindica “la esencia y lo común de todos los seres humanos. Ensalzo la persona en todas sus dimensiones y dejo constancia de una primavera holística y eterna del don de la vida. Evoco al ser evolucionado, profundo y reflexivo, cuya finalidad es la unión con lo divino, para atraer el cielo a la tierra y así transformar los desiertos en vergeles y ricos oasis. A través de esta obra persigo crear diálogos y bellos encuentros, que es la forma de eliminar los fundamentalismos, totalitarismos y dogmatismos, enriqueciéndonos de la grandeza de lo distinto y de lo plural que existe en el género humano. Esta obra es el deseo del ser perfecto, de verse en el otro, de entender que el otro soy yo, para así entre todos crear un mundo mejor, donde reine la armonía, el amor y el respeto entre todos nosotros”. En definitiva, sentencia el pintor, “Zéosis es una oda a la Humanidad".