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El Botànic trata de mostrar sus diferencias como virtudes para limar asperezas

PSPV y Compromís minimizan las discrepancias entre sus líderes mientras la coordinadora de Unides Podem les recuerda el objetivo del Consell

PSPV y Compromís quieren que Puig y Oltra vuelvan a los tiempos en los que compartían comparecencias y sonrisas

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Los tres partidos que conforman el Botànic II han reunido a sus principales segundas espadas -excepto en el caso de Unides Podem, por la que ha acudido su coordinara- para limar asperezas y, sobre todo, transmitir una imagen de unidad tras el distanciamiento en las últimas semanas entre el president de la Generalitat, Ximo Puig, y la vicepresidenta, Mónica Oltra, que esta última se ha encargado en repetidas veces de dejar claro. Mientras, de manera paralela, Puig y Oltra mantenían otra reunión más reservada para remar por el mismo canal.

El síndic del PSPV-PSOE en Les Corts, Manolo Mata, ha llegado a afirmar que entre el president, Ximo Puig, y la vicepresidenta, Mónica Oltra, ha afirmado que existen "más espacios de encuentro que de desencuentro"; mientras que la portavoz de Compromís, Àgueda Micó, ha defendido que "es muy necesario cohesionarse, solucionar problemas y recuperar sintonías" ya que considera que el Botànic "puede continuar trabajando muchos, muchos años".

Ambos portavoces se han pronunciado así en la sede de Compromís, donde se ha desarrollado la reunión de seguimiento del Pacte del Botànic. En esta cita han participado representantes de de PSPV-PSOE, Compromís y Unides Podem. La coordinadora de Podem, Pilar Lima, ha defendido "trabajar la cultura de coalición", y ha llegado al punto de hacer una exaltación de "los gobiernos de coalición", ya que, en su opinión "cumplen mejor sus programas de gobierno".

"Hay situaciones que debemos mejorar, el espacio es esta mesa de partidos para centrarnos y no olvidarnos de cuál es nuestro objetivo político, que son las necesidades que tiene la gente", ha añadido Lima marcando el terreno de juego político. En esa línea de suavizar la disputa de las ultimas semanas se ha pronunciado también Mata, para quien las discrepancias "son anecdóticas" y ha recordado que "la gente está muriéndose" por la pandemia.

Micó ha ido más allá al considerar que "este gobierno funciona muy bien", aunque ha reconocido que hay que "recuperar esa cogobernanza que había en el Botànic uno y que en este Botànic dos se ha ido perdiendo". "Hay que recuperar las buenas prácticas", ha agregado.

Que entren Igualdad y Educación en el Centro de Coordinación

Ya concretando, ha propuesto la recuperación dentro del Consell de la Comisión interdepartamental, que no se reúne desde marzo, y por la inclusión de las consellerias de Igualdad y Educación (ambas en manos de Compromís) en el Centro de Coordinación Operativa Integrada (Cecopi), en el que participan la Generalitat y la Delegación del Gobierno.

En la práctica, de esta forma se meten en el cogollo de las decisiones, ya que hasta la fecha, durante la pandemia, las consellerias de Compromís han estado más ausentes mientras que las principales decisiones partían de departamentos gestionados por el PSPV. Esto ha provocado que la formación de Mónica Oltra lanzara críticas de exclusión mientras que desde el entorno de Puig lamentaban la poca implicación de su socio compromisario.

En esta línea, Micó ha pedido que sean "capaces de reconducir las diferencias, que son normales en un gobierno de la coalición y es importante ponerlas encima de la mesa", ya que "el Gobierno del Botànic es lo mejor que le ha pasado a nuestro país".

Mata también se ha expresado en este sentido, y ha asegurado que el Botànic es "ejemplo en España". El síndic ha apuntado que el Botànic está "constituido por tres patas: una política, una parlamentaria y una gubernamental" que son "ámbitos diferenciados". "Cada ámbito tiene que resolver sus problemas", ha agregado.

Mejorar el funcionamiento

Lima, por su parte, ha considerado que "hay algunos aspectos que pueden mejorar en su funcionamiento, es lo que tiene la cogobernanza", aunque ha defendido que "se puede discrepar en algunos aspectos, pero llegamos a acuerdos".

"Esas discrepancias son públicas, es sano y es bonito porque forma parte de la democracia que la gente pueda reconocer los diferentes grupos, pero llegando a acuerdos. Cuando entramos ya en las diferencias personales esto hay que dejarlo al margen de lo público", ha agregado.

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