Los últimos supervivientes valencianos de UPyD

"Muy orgullosa de haber participado en un proyecto tan honesto y valiente como el representado por UPyD. Un placer haber encontrado compañeros tan extraordinarios en esta andadura. En especial muchas gracias Cristiano por haber asumido el liderazgo en momentos tan difíciles". Con este mensaje en Twitter la abogada Beatriz Rabasa se despedía ayer del proyecto político que tocó techo con Rosa Díez de presidenta y cinco diputados en el Congreso.

Ella encabezó la candidatura al Ayuntamiento de Valencia en mayo de 2019 por Coalición Progresistas Centrados (CPC), una efímera tentativa en la que confluyeron UPyD y y Coalición de Centro Democrático (CCD), el partido que preside el activo alcalde de Nules, David García, con la intención de obtener acta en la capital autonómica. Se quedaron en 110 votos.

Posiblemente Rabasa fue la última candidata local de UPyD en la Comunidad Valenciana que no concurrió en 2019 como independiente dentro de la siglas de otro partido. Ella, que, como sigue insistiendo, se siente "orgullosa de ser de UPyD", lo hizo con una confluencia en la que las siglas de Unión, Progreso y Democracia tenían personalidad propia.

Ha sido de las últimas supervivientes, como Juan Suárez, del barrio valenciano de la Malvarrosa, otro inquieto militante del partido que ha mostrado públicamente su tristeza por el desenlace, propiciado por una sentencia judicial tras la reclamación de deudas de un ex trabajadora, que ha desembocado en la disolución de UPyD, como se ocupó de anunciar este 6 de diciembre su último presidente, Cristiano Brown.

Los mejores resultados locales, en 2015

La formación que tuvo a Toni Cantó como diputado nacional por la provincia de Valencia alcanzó su cénit electoral municipal en la Comunidad Valenciana en 2015, con 11 concejales, todos en la provincia de Alicante (6 Novelda, 2 San Miguel de Salinas, 1 San Fulgencio, 1 Albatera y 1 Callosa d'En Sarrià).

En la propia capital había logrado en 2011 representación. Su concejal fue Fernando Llopis, hoy coordinador del grupo parlamentario de Ciudadanos en Les Corts y diputado por la circunscripción provincial alicantina.

En aquel 2015 se quedó a décimas de entrar en otras poblaciones, como Elda, donde cosechó un 4% de los sufragios; Alzira, con 4,75%; San Antonio de Benageber, con 4,6%; Alboraia, con 4,9% y Massanassa, con 4,8%.

Fran Raga, candidato precisamente en Massanassa, y uno de los principales baluartes de aquel proyecto, en cuya ejecutiva autonómica llegó a dirigir el área de Comunicación, recuerda la implosión que se produjo en ese 2015, ya con la competencia expansiva de Ciudadanos.

El declive

"Tras las elecciones de 2015 la inmensa mayoría de afiliados entendimos que nuestro proyecto político no tenía cabida porque la ciudadanía así lo quería y por eso intentamos cerrar el partido, para evitar un titular como el que nos ocupa hoy", explica.

"Por desgracia hay quien se ha aprovechado del buen nombre de UPyD para recolocarse en un proyecto que decía ser similar, como es el caso de Ciudadanos. Otros muchos hemos pasado nuestro duelo y a día de hoy aportamos nuestra experiencia y ganas en otros ámbitos, aunque el grueso de la militancia de la ya extinta UPyD está fuera de la política", indica.

Mientras que, como apunta Fran Raga, una parte importante de la afiliación emigró, entre 2014 y 2016, a Cs -entre ellos el actual síndic, Toni Cantó, y quien lo fuera durante parte de la legislatura pasada, Alexis Marí (por cierto, este último tuvo un sentido recuerdo ayer por la tarde para su ex formación, en su perfil de Facebook, para subrayar a la "gente honrada conocida que se dejaba trocitos de su vida para cambiar las cosas")-, unos pocos prefirieron concurrir en otras listas como independientes. Por ejemplo, los concejales de Novelda, que participaron con ese cariz de independencia y manteniendo su militancia en UPyD, en la candidatura de Ciudadanos en 2019.

Novelda y San Miguel

De hecho, por esa formación, aunque sin integrarla y preservando su afiliación upydista, consiguieron acta en la citada Novelda el pasado año Kary Crespo y Francisco Javier Campos, dos de los últimos supervivientes en activo del partido que finalmente presidió Cristiano Brown. Un caso similar al de San Miguel de las Salinas, con María José Costa de cabeza de lista, como independiente, de Ciudadanos. Costa había logrado acta en 2015 con UPyD y formó parte del gobierno local.

Los últimos de los últimos

Luis Manuel Polanco, en la madrileña Mejorada del Campo, y Raquel Cabrera, en la localidad riojana, de Lardero, pasan a la posteridad por haber estado en el muy reducido grupo de los últimos cargos electos, con acta, al frente de una candidatura propia de UPyD. Ambos son ediles en la actualidad todavía con la rúbrica de la ya disuelta formación. En la Comunidad Valenciana, Rabasa lo intentó en Valencia con una coalición, y munícipes como los de Novelda o San Miguel lo lograron, incorporados como independientes bajo otras siglas.

El partido cierra con esa escasa representación actual, pero, sobre todo, con el legado de haber sembrado una amplia cosecha de personas con elevada cualificación que decidieron aportar su capacidad y tiempo para cambiar el panorama político.

Brillaron y se retiraron con la bandera de UPyD

Algunas de las más relevantes ya no están en esa primera línea. En la Comunidad Valenciana tenemos el ejemplo de la bregadora abogada Alicia Andújar, que decidió responsabilizarse de la coordinación territorial del partido tras la marcha de Alexis Marí; de Eduardo Gómez, que buscó acta por Valencia al frente de UPyD en tiempos convulsos; del propio Fran Raga, que ahora, como independiente, desempeña labor de concejal dentro del Grupo Socialista de Massanassa; de Rafael Soriano, secretario de organización en la época de máximo apogeo de UPyD y que ahora trabaja como empleado público. O el arquitecto Agustín Pérez, cartel electoral en Alzira en 2015 por esta formación y aspirante frustrado a lograr acta en 2019 por la candidatura de Podem. Y un largo etcétera, que defienden, allá donde van, la esencia centrista del partido ya desaparecido.

Otros prefirieron aprovechar esa experiencia o trasladarla a otros partidos, por los que han logrado acta, como Mari-Carmen Mascaró, concejal en Callosa d´En Sarriá por la formación upydista en 2015 y cabeza de lista del PSPV en 2019. O los ya citados Toni Cantó y Fernando Llopis. O su compañero en el grupo parlamentario y miembro de la Mesa de Les Corts, Luis Arquillos.

Forman parte de la historia de UPyD en la Comunidad Valenciana. Para algunos, ese hecho resulta un orgullo y defienden su experiencia y valores allá donde van; otros, en cambio, optan por dejarlo en una etapa de su pasado que prefieren no difundir.

Con concejales en diferentes municipios alicantinos y un diputado nacional por Valencia, se le resistieron, en territorio valenciano, las diputaciones provinciales y Les Corts, donde no llegó a superar la barrera del 5%. DEP UPyD.