Puig responde al Colegio de Arquitectos posando ante las ruinas de Agrónomos

El duro comunicado que ayer mandó el Colegio de Arquitectos de Valencia, mostrando su "enérgica repulsa" a lo que considera una "falta de sensibilidad" de la administración autonómica al permitir los derribos en la Facultad de Agrónomos de Valencia para ampliar el hospital Clínico, parece que no ha afectado al Consell que preside Ximo Puig ni a sus previsiones de agenda.

El presidente de la Generalitat visitaba hoy los derribos de Agrónomos y posaba junto a la consellera Ana Barceló orgulloso ante las polémicas ruinas, que han hecho movilizarse a parte de la sociedad civil a favor de la integridad y protección del conjunto de edificios de Blasco Ibáñez.

Atrás quedaron los años en los que partidos como Compromís y PSOE denunciaban derribos en otros edificios, como en el caso Tabacalera, similar al de Agrónomos, mostrado por EsdiarioCV. Ahora, desde el alcalde Joan Ribó hasta el conseller de Cultura, Vicent Marzà, dan el visto bueno a derribar parte del conjunto de Agrónomos en pro del proyecto del Clínico, mientras que otros dirigentes antaño tan batalladores contra el "expolio del patrimonio" como Mónica Oltra -llegó a encadenarse en un derribo en el Cabanyal e ir a juicio por enfrentarse a la Policía- ahora justifican la actuación.

La portavoz del PP en el Ayuntamiento de Valencia, María José Catalá, ha denunciado esta "doble moral" y ha pedido la comparecencia en Les Corts del conseller de Cultura, Vicent Marzà, para que explique el derribo de las naves traseras de la antigua Escuela de Ingenieros Agrónomos.

Catalá ha explicado que “el derribo de estas naves se ha hecho sin seguridad jurídica y utilizando un subterfugio legal para su autorización por parte del Ayuntamiento y la Conselleria, ya que este entorno de edificaciones universitarias no tiene aprobado un plan urbanístico especial de protección, pese a que muchas de estas edificaciones están incluidas en el Catálogo de Espacios y Bienes Protegidos por su valor patrimonial y arquitectónico”.

El PP de Valencia ha calificado el derribo de Agrónomos como "expolio al patrimonio de la ciudad" y trasladará la información del derribo al CVC para que se pronuncie al respecto. "Es muy grave que se permita este expolio patrimonial por parte de la izquierda valenciana. La Conselleria de Cultura se ha mostrado como la gran ausente y su titular Vicent Marzà, deberá dar explicaciones", ha insistido Catalá. Además, ha solicitado que, tanto la Universitat de València como el resto de actores implicados, redacten el Plan Especial de Protección de los edificios universitarios de Blasco Ibáñez. La falta de este plan es precisamente uno de los argumentos que han usado los informes de la dirección de Patrimonio de la Generalitat -hechos ad hoc- para permitir el derribo.

Por su parte, el portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de València, Fernando Giner, ha pedido por escrito al alcalde, Joan Ribó, la paralización provisional de las obras de demolición de la antigua Escuela Universitaria de Ingenieros Técnicos Agrónomos (EUITA) de la Universitat de València "hasta que quede clara la protección del inmueble y se clarifique si el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) lo contempla como protegido".

Giner ha pedido también frenar "cualquier otra petición de derribo o de cimentación como la que está en curso en el consistorio". El edil ha incidido en que "fue el propio Ayuntamiento de Valencia quien, en 2015, instó a la inscripción de la Antigua EUITA en el Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos, solicitud que, además, contó con el visto bueno de la Conselleria de Cultura".