El efecto colateral en el grupo de Ciudadanos de la abstención en Les Corts
Toni Cantó dirige un amplio grupo de diputados con diferentes sensibilidades. Algunos no se sienten demasiado implicados en la línea que está llevando el síndic
Las negociaciones de Ciudadanos con el Botànic II en general y con el PSPV-PSOE en particular por participar en los presupuestos de 2021 dieron una emoción particular al pleno de aprobación de las cuentas que otros años no ha tenido.
Desde septiembre hasta el mismo última día de la sesión, por un periodo de tres meses, se ha mantenido abierta esa posibilidad. Al final, el resultado fue una abstención que deja a Cs en tierra de nadie. O en tierra propia, según como se mire. Eso sí, después de haber demostrado abiertamente su intención de llegar a un acuerdo y de dejar del mismo modo en evidencia la oposición de Compromís y, sobre todo, de Unides Podem, a que ese pacto se produjera.
¿Ha valido la pena el resultado para tanto esfuerzo? ¿Ha demostrado Ciudadanos ser un partido útil con esa intención explícita de alcanzar un acuerdo?
Dos preguntas que el tiempo, y principalmente los resultados de las próximas elecciones, responderán. De momento, ha tenido un efecto interno importante. Porque hasta ahora lo que más se ha calibrado ha sido la repercusión externa, el protagonismo en los medios, las negociaciones con otras formaciones.
No obstante, Ciudadanos en Les Corts constituye un grupo heterogéneo, compuesto por 18 diputados. El triple, porque también el parlamento valenciano tiene tres veces más escaños, que el hemiciclo del Ayuntamiento de Valencia. En él Fernando Giner, portavoz en la capital autonómica, también decidió, en el pleno de presupuestos, una abstención de última hora cuyos resultados en reducción de impuestos y en más ayudas está intentando explicar esta semanas.
En el Congreso Cs ya cuenta con más escasos, con diez representantes, de los cuales dos proceden de la Comunidad Valenciana. Una de ellas, Marta Martín, ya mostró en un tuit efímero, que eliminó a los minutos de su publicación, su malestar por el voto a favor al estado de alarma semestral junto a partidos independentistas catalanes, por ejemplo.
En Les Corts, el sufragio positivo al presupuesto, sobre todo después de las críticas de Unides Podem y Compromís, tampoco hubiera sentado demasiado bien a algunos diputados del grupo parlamentario. De hecho, como explican a EsdiarioCV fuente internas, "la mitad -del grupo- no iba a respaldar esos presupuestos de Podemos y Compromís que no han bajado los impuestos".
Las negociaciones las han llevado a cabo los dos expertos en cuentas del grupo, Ruth Merino y Toni Woodward, este último uno de los parlamentarios que no formó parte del círculo de confianza del síndic en el primer año de mandato pero que ha conseguido hacerse algo más que un hueco en él.
Toni Cantó cuenta con el apoyo de estos dos diputados y el soporte firme del coordinador del grupo, Fernando Llopis, de la nueva portavoz adjunta Mamen Peris, de la secretaria de Comunicación del partido, María Quiles; de Carlos Gracia, ahora responsable de Educación, y del comandante de líneas aéreas comerciales Emigdio T0rmo.
"Le cuesta hacer grupo, pero va aprendiendo", explica un cargo de Ciudadanos que conoce bien a Cantó y que lo define como "buen parlamentario y currante brutal".
Esa dificultad para configurar un grupo homogéneo, unida a las diferentes sensibilidades, a cómo se conformaron las listas cuando el partido lo dirigían otras personas y a las perspectivas electorales a la baja de Ciudadanos que están generando una desmoralización latente entre algunos cargos, provoca que en el equipo parlamentario haya un amplio número de diputados dentro del total de 18 que no se siente demasiado implicado con los posicionamientos del síndic.
La mayoría desarrolla su trabajo con corrección y disciplina, eso sí, pero sin sentirse excesivamente vinculado a Cantó. Luis Arquillos, representante de Ciudadanos en la Mesa de Les Corts, y Merche Ventura, una de las portavoces adjuntas y también responsable en la Comisión de Educación, han visto cómo les ha ido implicando la dirección del grupo. En cualquier caso, su lealtad está, sobre todo, vinculada al partido y no tanto a la figura del líder autonómico.
Y existe otro amplio conjunto que espera ser más tenido en cuenta y que no compartiría algunos de los cambios que se han producido en los últimos meses. En este caso se hallarían, según diversas fuentes consultadas, la relevada portavoz en la comisión de sanidad, Yaneth Giraldo, los castellonense Vicente Fernández, Cristina Gabarda o Eduardo del Pozo, los alicantinos Rosa Menor y José Antonio Martínez, y los valencianos Patricia García y Jesús Salmerón.
La abstención ha sido una decisión que, al final, ha evitado generar más grietas en un heterogéneo grupo. Un voto que no sea ni a favor ni en contra puede tener su parte positiva, tanto externa como internamente.
No obstante, en los grupos de whatsapp del partido, bastante parados en los últimos meses, lo que ha provocado más comentarios no ha sido el posicionamiento de su representación parlamentaria, sino el papel de camaleón de Toni Cantó en Mask Singer.
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