La absurda sentencia que absuelve a un okupa por no conocer al dueño de la casa

Una magistrada de la sección quinta de la Audiencia de Valencia ha estimado el recurso de apelación de un hombre condenado en primera instancia por un delito leve de usurpación de vivienda y ha revocado ese fallo al considerar que desconocía quién era el dueño y no recibió ningún requerimiento por su parte para dejar la vivienda. Es decir, la jueza perdona la okupación de la vivienda porque el okupa no conocía al dueño ni recibió ningún aviso del mismo para que se fuera de la casa. Algo surrealista porque en la mayoría de los casos los okupas entran en una casa sin conocer a sus dueños y, por supuesto, sin que estos se enteren.

En primera sentencia, el okupa fue condenado al pago de 180 euros de multa por un delito de usurpación leve y a restituir la casa en cinco días una vez fuera firme la resolución, si seguía haciendo uso de la vivienda. En caso contrario, se le advertía de un desolojo forzoso.

El condenado presentó recurso contra esa sentencia, en el que alegó error en la apreciación de la prueba. La magistrada en segunda instancia ha dado la razón al okupa y considera que esa persona accedió al inmueble vacío sin conocer la identidad del titular y que la entidad propietaria no le realizó requerimiento ni comunicación alguna, por lo que "ignoraba que existiera oposición a su permanencia en la vivienda".

La Fiscalía Provincial de Valencia, por su parte, ha mostrado su "preocupación" por esta resolución, que en la práctica obliga a devolver la posesión a la persona que okupaba la vivienda de una entidad desde hace más de un año y que cambió la cerradura, ya que, según señala a través de su portavoz, el fiscal Jaime Gil, se trata de un "despropósito" que va en contra de la instrucción de la Fiscalía General del Estado en este sentido y, además, produce "alarma social". En esta línea, desde la Fiscalía manifiestan su "preocupación" por que se dicten sentencias que "más bien favorecen o dan alas a la okupación de viviendas".