Cerrar

Crisis del PP de Mompó al estar su 'mano derecha' a un paso del banquillo

La Fiscalía pide para el alcalde de Benavites 10 meses de cárcel por presuntos malos tratos y Vicente Mompó debe decidir si lo aparta de la Diputación y del partido.

Carlos Gil, alcalde de Benavites

Publicado por
Redacción Valencia

Creado:

Actualizado:

La Fiscalía de Valencia solicita una pena de 10 meses de prisión para el alcalde de Benavites y diputado provincial del PP, Carlos Gil, por presunta violencia de género a su mujer. Una situación que coloca a Gil al borde del banquillo y a la nueva dirección del PP provincial que dirige Vicente Mompó desde julio pasado en el aprieto de tomar una decisión sobre qué hacer con sus cargos públicos.Carlos Gil es compañero de bancada de Vicente Mompó en el grupo popular de la Diputación, y además fue uno de sus principales apoyos en la carrera para presidir el PP de Valencia. Incluso llegó a sonar con secretario provincia, cargo que finalmente ocupa Elena Bastidas. Con todo, fue recompensado en el congreso de julio como 'número tres', aunque compartiendo el área de coordinación general con el alcalde de Ayora.

Hasta ahora, se ha optado por apartar de la vida activa de partido a Carlos Gil, que sigue dentro del PP en la Diputación y en la alcaldía. Pero la petición de la Fiscalía coloca a Gil en una difícil situación.

El propio Carlos Gil defiende su inocencia y explica que la denuncia de su mujer se produce al encontrarse en medio de un proceso de separación. Desde el PP provincial se optó por respetar su presunción de inocencia, creer su versión y esperar a que el caso se resolviera. Ahora, con la petición de la Fiscalía, el PP podría verse obligado a pedir a Carlos Gil su acta de diputado y su dimisión como alcalde en el caso de que acabe en el banquillo. ¿Dará la ejecutiva que preside Mompó este paso? Sería la primera decisión difícil a tomar por el nuevo presidente provincial.

Y, en el caso que se pidiera a Carlos Gil que dejara su cargos ¿Aceptaría? Esa es otra cuestión, porque si él no quiere, puede continuar de alcalde -sólo una moción de censura podría apartarlo- y de diputado provincial pasándose al grupo de los no adscritos. Sea cual sea la decisión que se tome, si que Gil continúe en sus cargos a espera de sentencia firme o que se vaya si es procesado, el PP se encuentra en una posición muy incómoda.

Varias fuentes adelantan que Gil no dejará el escaño y pasará a los no adscritos. En las últimas semanas, ante la extrañeza de varios de sus compañeros, la mano derecha de Mompó ha participado en reuniones comarcales y asistió a último pleno de la diputación.

Aunque este asunto es de la competencia de la dirección pronvincial, la regional de Isabel Bonig no parece estar en comunión con la estrategia llevada a cabo en este complejo asunto que erosiona Mompó en confinamiento hace varias semana. Varios miembros de la ejecutiva también ha expresado en público y en privado malestar por los que consideran inacción de su jefe de filas.