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Nuevo varapalo judicial para el Gobierno del Botànic

El proyecto estrella para blindar la costa es anulado y se une a la colección de fallos adversos en materia educativa de la conselleria de Marzá, la responsable del desaguisado de Agrónomos.

Nuevo varapalo judicial para el Gobierno del Botànic

Publicado por
Fernando García Bonet

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En un tema tan sensible como el de la protección de los límites naturales de lo urbanizado, la Sala de lo Contencioso Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Valenciana, presidida por la magistrada Desamparados Iruela ha fallado a favor del recurso de particulares contra el Plan de Acción Territorial de Infraestructura Verde del Litoral de la Comunidad Valenciana

(PATIVEL), una de las herramientas estrella en materia de ordenación y protección del territorio del Gobierno del Botánic, junto al no menos importante Plan de Acción Territorial de la Huerta (PATHorta). Y el PATIVEL, aunque la sentencia puede ser recurrida en casación ante el Supremo, anula la aprobación que se produjo en mayo de 2018 y lo deja sin efecto.

No por casualidad. José Manuel Palau, el prestigioso letrado que ha ganado el pleito, fue durante algunas legislaturas el Secretario de la Comisión Provincial de Urbanismo de Valencia, perfecto conocedor de la legislación urbanística valenciana y sus procedimientos.

Aunque el 13 de enero pasado quedó zanjado el proceso deliberativo, la sentencia condenatoria de la Generalitat, que se ha defendido con su propia Abogacía sin éxito, se ha conocido este jueves. Y el mismo día también el conseller España (PSPV) ha anunciado su intención de recurrir, justificando la buena voluntad que se persigue y restando argumentos de fondo, mientras el todavía flamante vicepresidente Martínez Dalmau (Podemos) organizaba a bombo y platillo una Jornada relacionada con la futura Ley de Arquitectura, participación incluida de Iñaki Carnicero, el mediático director general de arquitectura compañero de pupitre y baloncesto del presidente Sánchez.

Como la jornada, naturalmente, se ha llevado a cabo de manera telemática, durante su desarrollo parece que volaban los chats y sms entre los “asistentes” con la noticia. Mala desde el punto de vista medioambiental y demoledora para el gobierno de Puig que precisamente anda estos días enredado con un asunto, menor pero llamativo, de carácter patrimonial con los pabellones de Moreno Barberá de la antigua facultad de Agrónomos y Agrícolas, en la Avenida de Blasco Ibáñez de Valencia.

Los Planes de Acción Territorial (PATs por sus siglas), dicen los expertos a ESdiario, es una estrategia inteligente de carácter urbanístico impulsada por la Ley de Ordenación del Territorio (LOTUP) que en su día legislara un gobierno de Francisco Camps. Una decena de ellos, desde el PATRICOVA (sobre prevención de riesgos de inundaciones) hasta el del Comercio (PATSECOVA), incluido el que ahora queda en barbecho, estaban hasta ayer vigentes. El Forestal (PATFOR), como los dos anteriores, de carácter sectorial y en cierta medida transversal, completa el listado junto a los más específicos para las Comarcas centrales, la Vega Baja del Segura, las áreas metropolitanas de Alicante y Elche, o el Área funcional de Castellón.

Los mismos expertos señalan la ligereza en la tramitación y contenidos de alguno de ellos -advertida al parecer en su momento-, evidenciando debilidad conceptual y gestora. Y es lo que parece argumentar un detallado fallo de 40 folios (incluido el voto particular exculpatorio del magistrado Edilberto Narbón) que encuentra en la ausencia de justificación económica suficiente, con sus propias derivadas indemnizatorias a la baja de particulares afectados, su talón de Aquiles.

La sentencia que estima el recurso, aunque evita cargar las costas a la Generalitat, incide así mismo en la carencia de informes que, por su especial carácter, ha levantado ampollas en el gobierno valenciano. Porque se trata de Informes de género, y los relativos a infancia, adolescencia o familia. Lo que parece evidenciar que su necesidad normativa es más un tic ideológico que una apuesta seria que, en la práctica, se considera irrelevante o, simplemente, se olvida.

Este nuevo varapalo judicial en materia urbanística muy sensible, se une a la colección de fallos adversos en materia lingüística que cosecha la Conselleria de Cultura de Marzá, que es precisamente la responsable del desaguisado de Agrónomos. Los problemas y errores de gestión se suman en

este tripartito que, por otro lado, no pasa en su mejor momento de cohesión interna.