Puig y Ábalos se prodigan en inauguraciones en plena devastación de la pandemia

Si el pasado 1 de febrero el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez; el de la Generalitat, Ximo Puig, y el ministerio de Transportes, José Luis Ábalos, protagonizaban la inauguración del tramo del AVE Elche-Orihuela, en Alicante, hoy, poco más de 15 días después, los dos últimos se han reunido en el norte de la provincia de Castellón para realizar otro acto destinado a la venta de gestión, aunque ni tan siquiera sea una inauguración final.

Con la población semirrecluida, la mitad de los locales cerrados y la cifra de muertos diarios en la Comunidad Valenciana en el umbral del centenar a diario desde hace un mes, Puig y Ábalos han llevado a cabo un tipo de acto que recuerda a décadas pasadas y en circunstancia bastante diferentes.

En concreto Ábalos y Puig han supervisado los trabajos en el Puerto del Querol, en el tramo entre Barranco de la Bota y Masía de la Torreta, y han destacado su especial significado en términos de mejora de seguridad, vialidad y conectividad de las comarcas castellonenses del Maestrazgo y de Els Ports, así como la aragonesa del Bajo Aragón, según ha explicitado el ministerio que dirige Ábalos, que ha ofrecido abundante material gráfico sobre el evento.

El ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha insistido en que el avance de las obras de acondicionamiento de la carretera N-232 en el Puerto del Querol mejorará la movilidad viaria del Corredor Cantábrico-Mediterráneo. Estos trabajos no han sido concluidos, aunque ya están ejecutados al 75 por ciento y cuentan con un presupuesto de 42,3 millones de euros que, junto con asistencias técnicas y expropiaciones, suponen una inversión de casi 46 millones.

Por su parte, Puig ha subrayado el avance "histórico" logrado con la mejora de la N-232 para salvar este puerto, una infraestructura que, a su juicio, "refleja la importancia de superar una concepción radial de la comunicación con el norte de España" y es una "mirada de esperanza" en la lucha contra la despoblación. A su juicio, este es un "día histórico" para la provincia de Castellón.

El ministro ha subrayado que, una vez finalicen las obras de estos siete kilómetros de carretera se reducirá el tiempo de circulación en unos 10 minutos; se mejorará la circulación de los vehículos, sobre todo de pesados; habrá mayor comodidad de circulación, eliminando el trazado sinuoso del puerto de montaña y un aumento de la seguridad vial al disponer de un carril adicional para vehículos lentos en el ascenso al puerto, arcenes y bermas.