Embajada: ¿A quién le importa el bien común?
Que se quemen motos o se rompan escaparate, ¿qué más da?, lo importante es la movilización.
El rapero Hasél le importa una higa a la inmensa mayoría de quienes protestan por su encarcelamiento. Hoy es el rapero, como antes fue la Manada, las pensiones o el referéndum catalán. Lo importante no es la causa se enarbola, lo importante es tomar las calles, armar gresca, movilizar al electorado de la izquierda más radical. Y lo más grave es quienes ostentan
responsabilidades de Gobierno, como el alcalde Joan Ribó o Pablo Iglesias antepongan sus intereses electoralistas al bien del país o la ciudad que gobiernan.
Hay que reconocerles su maestría para marcar la agenda política, ya quisiera la derecha dominar esa técnica una décima parte. Joan Ribó escribe un tuit condenando la actuación de la policía en las manifestaciones. Fernando Giner (Cs) y María Jose Catalá (PP) le responden. El alcalde acumula miles de “me gusta”, los otros dos se conforman con un puñado tacaño de apoyos. El alcalde sabe que cada crítica que le llega desde la derecha le proporciona millares de “me gusta”. Que se quemen motos o se rompan escaparate, ¿qué más da?, lo importante es la movilización.
Es lo mismo que hemos visto recientemente en Estados Unidos. Las protestas raciales han desaparecido desde que Trump perdió las elecciones, ¿será que ahora los policías americanos cubren de algodones a los detenidos de color, o será que a quienes convocaron las movilizaciones le importaba una higa los muertos y lo único que buscaban era movilizar a su electorado para sacar a Trump de la Casa Blanca?
Hoy es el rapero, mañana será otra cosa, otro eslogan que pintar en una pancarta, otra excusa para crispar a la sociedad y movilizar al votante de izquierda radical. ¡El bien común!, eso ¿qué le importa a nadie?