Cantó se marcha: la vida sigue en el grupo parlamentario de Ciudadanos
Después de un martes intenso de reuniones y negociaciones, el partido encarrila la renovación de los principales cargos en Les Corts y prepara el relevo en la coordinación autonómica
Toni Cantó ha disfrutado de su último día de actor principal de Ciudadanos en la Comunidad Valenciana. Con sus idas y venidas de Les Corts, su comparecencia rodeado de periodistas junto al ficus del patio interno, un lugar en el que tanto se ha prodigado, o escuchando las críticas que sobre su persona proferían desde la oposición en una especie de in memoriam, el candidato a la Generalitat por el partido que dirige Inés Arrimadas abandona la política.Ha repetido hasta la saciedad este martes que de momento lo único que tiene y contempla son ofertas de su profesión anterior a la política, la de actor. No obstante, el runrún de que se incorporará al PP, preferiblemente en Madrid, no le ha abandonado en todo el día. El propio secretario general de los populares, Teodoro García Egea, lo ha acrecentado destacando su capacidad oratoria e insistiendo en que la puerta de su partido está abierta a cargos de Cs que no se sientan cómodos en la actual estructura.
Aunque el día del anuncio de su marcha fue el lunes, Cantó ha logrado alargar su sombra hasta toda la jornada del martes. Y posiblemente lo continuará haciendo en las próximas. Su telegenia y, sobre todo, el grado de conocimiento que tiene en los medios nacionales, expanden su protagonismo. Realmente ha sido el único de los cargos que participaron en el Comité Ejecutivo nacional del lunes que salió criticando las decisiones tomadas.
El resto, nada. Ni la madrileña Begoña Villacís ni el andaluz Juan Marín mostraron su disconformidad con la reunión. Es más, ambos aceptaron entrar en la dirección permanente, el reducto de la ejecutiva que se reúne todas las semanas. En cambio, Cantó ni esperó al final de la cita del lunes. Se marchó antes y aprovechó su tirón mediático para arremeter contra el partido al que ha representado en el Congreso y que ahora encabezaba en Les Corts.
La larga sombra de Cantó opacaba la de su sucesor. Mamen Peris, Rut Merino, Vicente Fernández (sobre todo)..., sus nombres se repetían en las diferentes quinielas. La reunión de la mañana resolvió poco. Era más de despedida. De nuevo de protagonismo para Cantó. Como toda la jornada. No obstante, entre bambalinas el secretario de Acción Institucional, Jesús Gimeno, intentaba restañar heridas y sembrar paz en un grupo parlamentario corroído por la división entre afines a Cantó y diputados que durante la gestión del síndic han quedado relegados.
Nueva reunión por la tarde en la que quedó clara la necesidad de un acuerdo para renovar toda la estructura, incluidas las portavocías adjuntas y la secretaría de grupo. También parte del equipo de asesores. En los próximos días se cerrarán los nombres de quienes ocuparán los principales cargos. La intención de la dirección del partido durante este martes ha consistido igualmente en cohesionar al grupo parlamentario, tranquilizarlo y evitar que la marcha de Cantó tenga un efecto arrastre.
Luego, siguió una cita vía Zoom, ya a última hora de la tarde, en la que participaron más de 300 afiliados con responsables de la Región de Murcia del partido para que pudieran preguntar y responder.
Les Corts no es el único flanco que, con su marcha, Toni Cantó ha dejado desguarnecido en Ciudadanos. Su insistencia en dirigir, a nivel orgánico también en la Comunidad Valenciana, el partido que lo llevó a sus máximas responsabilidades políticas ha provocado que ahora quede huérfano de liderazgo. En breve la secretaria de Organización, Teresa Ortiz, en coordinación con la dirección nacional, convocará el comité autonómico para escoger a la nueva persona que sustituirá a Cantó.
El adiós en Carcaixent
La decisión del coordinador de Ciudadanos en la Comunidad Valenciana, Toni Cantó, de marcharse del partido ha encontrado un pequeña réplica en Carcaixent, donde la candidata a la alcaldía hace dos años, Mónica Amorós, también se va.
No obstante, al contrario que el actor, la concejal deja el partido con el acta bajo el brazo, ya que configura el grupo de no adscritos. Lo hace con los mismos argumentos que los tres tránsfugas de Murcia o que el síndic hasta su renuncia: que no es momento de inestabilidad con cambios de gobierno. Con eso justifica su oposición a las decisiones de la cúpula de Ciudadanos. Y a ello añade el mismo discurso que sus ex compañeros murcianos para renunciar al cargo: que se deben al pueblo. En su caso, a Carcaixent. De este modo deja a su hasta ahora compañero, Leopoldo Ortiz, como único representante de Ciudadanos en el consistorio de esta población de la Ribera.
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