El ‘Ferran Adrià del pollo’ abre sus puertas en Valencia

Si a usted le dijeran que tiene que abrir un restaurante nuevo con la hostelería cerrada en Valencia y tras un año de pandemia donde muchos de estos negocios se han ido a pique, diría que es una locura. No ha sido el caso de Chik’en Birras, para el que la crisis económica derivada del Covid no ha sido impedimento para lanzar su aventura empresarial y abrir su primer local en plena Gran Vía de Valencia.

Es lo que supone tener las ideas muy claras sobre tu proyecto y llevarlo todo muy estudiado, que ni la pandemia puede contigo. Dos años ha estado madurando esta iniciativa empresarial Adrián Redondo, fundador de Chik’en Birras y alma mater del proyecto, de forma que cuando llegó el momento nada podía pararle.

Pero ¿Qué es Chik’en Birras y por qué su fundador está tan convencido de su éxito pese a las vicisitudes de la pandemia? Habrán averiguado por el nombre que algo de pollo (chicken en inglés) y cerveza lleva la cosa. Pero la clave está en que no es un pollo cualquiera, es ‘el Ferran Adrià de los pollos’ tal y como lo resume su creador.

La idea surge cuando Adrián, que ha trabajado en locales de hostelería en el extranjero, observa que en España hay un boom de las hamburguesas gourmet, pero que en cambio el mercado del pollo frito se encuentra huérfano. Hablamos del pollo rebozado y crujiente que tanto gusta en otras latitudes como EEUU. Que sea un buen trozo de pollo real, no de pasta triturada de pollo.

El hogar del pollo 'chic'

Cuando pensamos en una hamburguesa, a todos nos viene a la mente la hamburguesa de ternera ¿Y por qué no de pollo premium? Eso pensó Adrián y se puso manos a la obra hasta que parió la idea de Chik’en Birras, el hogar del pollo ‘chic’.

Entras al local y notas ya su carácter potente, con colores llamativos y ese gallo gamberro que invita a sentarte y pasar un buen momento con los amigos tomando una buena cerveza y el mejor pollo. Lo de mejor pollo no es un eslogan, es una realidad, y así lo remarca Adrián explicándonos que su producto no es pollo triturado, sino solomillo de pechuga de pollo marinado toda la noche y preparado en el día para el cliente.

La pregunta del millón es ¿Por qué abren ahora ante esta situación? Por dos motivos principales: Chik’en Birras ofrece una propuesta gastronómica diferente en Valencia y además funciona muy bien en el take away. Calcula que el 50% de las ventas serán para llevar, un mercado que se refuerza tras la pandemia.

Robots con croquetas caseras

No sólo el buen pollo es la sorpresa al llegar a Chik’en Birras. También la presentación, con un packaging original en el que abres la caja de tu hamburguesa y se convierte en el plato en el comérsela. O con la propuesta de las propias hamburguesas, cuatro fijas y dos que van cambiando cada mes para presentar siempre recetas diferentes.

Para Adrián, ya no basta con servir buena comida. La gente busca algo más en un restaurante. Los restaurantes se vuelven aburridos y la experiencia es lo que marca diferencia, por eso Chik’en Birras va a introducir los robots. El cliente hace el pedido en barra o en la mesa con un código QR, donde realiza el pago y el robot Mr Pip (con el mismo nombre que la hamburguesa estrella) te trae la comida. Con esta media se reduce además un 50% el contacto, algo valorado en esta época.

Pese a toda la modernidad que respira Chik’en Birras, también hay una parte más tradicional y familiar. Uno de los platos estrella son las ‘croquetas de la tía Sole’, porque es precisamente una receta real de la tía de Adrián. Su madre, además, ayudó a elaborar la carta y es la que está atenta a las innovaciones culinarias y a proponer las hamburguesas del mes.

En definitiva, si usted pasa por la Gran Vía Marqués del Turia, siéntese tranquilamente en la terraza y pruebe el pollo de Chik’en Birras, y descubra una forma diferente de comer este alimento con el crujiente típico que ve en las películas americanas, pero con la calidad del producto fresco español, donde todo es casero. Empieza la aventura de Chik’en Birras y desde aquí deseamos que su local de Valencia sea el primero de muchos.