La 'Geperudeta mecanizada' por encima de Puig y de Ribó, y de Lerma y de Rita
El periodista Jesús Civera rinde un homenaje al que fue director de Canal 9, Amadeu Fabregat, en un hilarante artículo repleto de ironía.
En una situación de crisis, en todos y cada uno de los ámbitos de la sociedad, provocada por un invisible -a los ojos humanos- virus que no tiene en cuenta razas, culturas, localizaciones, privilegios... -una lista que podría ser infinita-, lo que de verdad "deslumbra" y sobresale por encima de cualquier acontecimiento es "el alma valenciana", así lo afirma Jesús Civera, quien posiciona la obra del ex director de Canal 9 Amadeu Fabregat ‘Assaig d’aproximació a Falles Folles Fetes Foc’, la paella galáctica de don Vicente González Lizondo en el río Turia cocinada en el 1992 y la reciente imagen de la Virgen de los Desamparados recorriendo en un camión las calles de Valencia como los tres grandes acontecimientos de los últimos 50 años.
En uno de sus habituales artículos para el diario Levante-EMV, aleja la identidad de los que pertenecen al territorio valenciano de ideologías políticas y de otros acontecimientos como la Fórmula 1 y la Copa América, y posiciona al "Ser" valenciano "más allá de Puig y de Ribó, de Lerma y de Rita, de Oltra y Zaplana, de casos de pícaros y de autos de jueces, más allá de lo tangible y lo ordinario".
Para Civera "existe un alma valenciana inmutable en su versatilidad, que se manifiesta de vez en cuando en una explosión deslumbrante". En este sentido, nada más y nada menos, la idea de 'mecanizar a la Geperudeta', subida en un camión y expuesta a las calles de la capital valenciana, del cardenal Antonio Cañizares, ha sido bendecida por Civera como una de las expresiones valencianas que se suma a lo que él denomina "Trinidad Valenciana".
Asimismo, resalta la perfección de la idea de Cañizares; la Virgen podría haber sido proyectada gracias a las tecnologías, o podría haber recorrido las calles subida en una bici o en un triciclo. Esta última, una idea rudimentaria que Jesús Civera relaciona sutilmente con los gustos del Botànic.
De esta manera, al número dos de Aguas de Valencia no le queda otra voluntad que dar las gracias al cardenal Cañizares 'auténtica revolución', tras tantos años sin un atisbo de estas expresiones verdaderamente valencianas y especialmente en una época donde la salud es 'el principal dolor de cabeza', la economía está en sus mínimos y la política se tambalea, y en la que, en palabras de Civera, "no sabemos lo que somos... Nuestra conciencia es tan líquida que resbalamos en nuestra propia sombra".
Tal vez cuando todo vuelva a la normalidad pase como con el ‘Falles folles’ de Amadeu, "que nadie entiende nada, para entenderlo todo a la vez". De lo que no duda el columnista es que "los gobiernos pasan, y pasan las ideologías, y los años, pero no la Geperudeta, a la que hoy han atornillado a un trono rodante, ni la paella, con conejo y garrofó, ni las efímeras fallas en su lucha infernal contra el tiempo".