La diferente perspectiva de PP y PSPV para sacar partido del declive de Cs

Mientras el PP ve a Ciudadanos como una formación a absorber, el PSOE lo contempla como un socio a mantener. De hecho, el partido que lidera en la Comunidad Valenciana Ximo Puig observa con mucho interés las elecciones en Madrid por lo que le ocurra a su candidato, Ángel Gabilondo, pero también por saber qué sucederá con Ciudadanos.Su deseo consiste en que entre en la asamblea regional. Quedarse fuera supondría casi su epitafio a nivel estatal, en el resto de autonomías, y la pérdida, en la práctica, de un asociado potencial para el PSPV-PSOE.

En el ámbito valenciano, aunque los pactos más llamativos (Diputación de Alicante y Ayuntamiento de Alicante) de Ciudadanos sean con el PP, en un relevante número de corporaciones la coalición está suscrita con el PSPV (Sueca, Tavernes Blanques, Oropesa, Granja de Rocamora, Alcásser...). Como insiste Jesús Gimeno, secretario autonómico de Acción Institucional de la formación que preside Inés Arrimadas, "nuestro socio preferente es la política útil. Centramos a PP y PSOE".

No obstante, la ofensiva lanzada por PP para fagocitar a Cs incorporando al máximo número posible de sus militantes provoca que esas relaciones cambien a nivel regional y estatal. El Partido Popular ha ahondado en esa táctica, impulsada por su secretario general, Teodoro García Egea, en la Comunidad Valenciana hasta el extremo de divulgar el fichaje de David Sánchez, secretario de la agrupación de Burjassot, que fue concejal el pasado mandato pero que en este ni lo es. El PP fomenta el trasvase directo de cargos para demostrar que ha ocupado el centro.

El PSPV, por el contrario, no apuesta por esa estrategia. "No nos interesa que Ciudadanos desaparezca, lo que queremos es que se mantenga vivo, en el centro, y podamos pactar con él, tanto en esta legislatura como en la próxima", explica un alto cargo socialista a EsdiarioCV.

Eso no significa que el Partido Socialista renuncie al centro político; al contrario, lo va a buscar con ahínco. La postura escorada de Compromís y Unides Podem ya centra, de cara al votante más cambiante de Cs o de centroizquierda, al PSPV y, sobre todo, al president de la Generalitat, Ximo Puig, con un marcado perfil institucional.

"No vamos a entrar en la guerra de fichajes. Ni nos interesa ni nos aporta, porque en la mayoría de casos quien votó a Ciudadanos lo hizo por cuestiones ideológicas o al sentirse identificado con una marca de partido, no por las personas que se presentaban. A ese votante lo intentaremos convencer con un mensaje moderado, como el que transmite Puig", añade.

El congreso del PSPV

En esa línea busca profundizar el PSPV-PSOE en función de lo que ocurra en las elecciones madrileñas y de cara a sus congresos, tanto al federal, que tendrá lugar en otoño en Valencia, como al autonómico, cuyo lugar de celebración todavía no está claro aunque, por rotaciones provinciales, le correspondería a Castellón.

A falta del enclave geográfico y del local escogido, que dependerá en gran medida de las restricciones por la pandemia cuando se celebre el congreso, previsiblemente en noviembre, la dirección del PSPV inicia ya su planificación con el objetivo de que tenga un marcado tinte político y que, a la vez y si la bendición del secretario general, Pedro Sánchez, y, sobre todo, del secretario de organización, el torrentino José Luis Ábalos, lo permiten, refrende con holgura a Ximo Puig, sin demostrar fisuras. Y aunque eso implique cesión en cargos del segundo escalafón del la futura Comisión Ejecutiva Nacional.

En ambas finalidades harían hincapié en ese votante de centro al que quieren convencer de que el PSPV es su partido y no Ciudadanos ni el PP. Presentando un programa político que insista en colectivos que se sienten bastante abonados por el gobierno, como los autónomos, y tratando de frenar una tendencia creciente: la de personas hastiadas de la política y que no se identifican con formación alguna.

En definitiva, el PSOE pretende ampliar sus tentáculos como partido grande, atrapalotodo, que quiere reclutar para su causa al votante de Ciudadanos pero, eso sí, sin hundir al partido de Inés Arrimadas. Lo quiere preservar como posible socio frente al PP.