Ribó utiliza el Ayuntamiento para movilizar a entidades contra el Puerto

Desde que Puertos del Estado dio luz verde a la ampliación del Puerto de Valencia, Compromís ha adoptado una actitud beligerante en contra del proyecto. Una actitud legítima en democracia, el problema es cuando sus dirigentes usan las instituciones para intentar imponer su visión. El último caso es el del alcalde de Valencia, Joan Ribó, que usando su cargo de alcalde, convoca a diferentes entidades en el pleno del Ayuntamiento para realizar acciones en contra del proyecto de ampliación. En concreto, Ribó ha mandado una carta a diferentes asociaciones vecinales y ecologistas a las que convoca el 21 de abril "por las noticias que llegan de la ampliación norte del Puerto y preocupado por los efectos sobre nuestra ciudad si avanzan sin garantías medioambientales y de movilidad sostenible". El alcalde deja claro que le "gustaría tener una reunión con las asociaciones que defienden otro modelo de relación ciudad puerto". Es decir, con las entidades contrarias a la ampliación, excluyendo a aquellas que puedan tener una opinión favorable o diferente.

Además, Ribó no menciona y pasa por alto la declaración de impacto ambiental hecha en 2007 y que ahora Puertos del Estado da por válida para acometer la ampliación en sus acusaciones de que no hay garantías medioambientales. Y lo más importante, Ribó usa el Hemiciclo para hacer un acto-reunión en la que defender su propia postura personal y la de Compromís, ni siquiera la del conjunto del gobierno municipal. Una reunión que el alcalde debería enmarcar, por ejemplo, en la sede de su partido ya que es para defender la posición de Compromís respecto al Puerto, y no usar ni el Hemiciclo ni convocar de forma oficial como alcalde como si fuera un acto de toda la ciudad.

Carta que manda Ribó a las entidades contrarias a la ampliación del Puerto: