Qué pasa por la mente de quien maltrata: dualidad y violencia doméstica
Relatos de personas que admiten cosas, otras que reconocen cómo son y otras que no estaban preparadas para lo que les venía y pagan los demás las consecuencias sin saber por qué…
“Mi vida transcurría tranquila, me casé, tuve hijos, tenía un trabajo… y me gustaba mucho salir, siempre, sin límites horarios, tampoco me importaba con quién, sabía que al llegar a casa “ella” estaría allí con los niños y todo bien, porque total, qué más daba, como yo hacía de las mías, pensaba que ella también, y le cogí un poco de manía y además pensaba que me la estaba pegando con alguien. Empecé a perseguirla y la trataba fatal, llegaba muy borracho y eso era peor porque la sensación de engaño era mucho más fuerte, sí, lo reconozco, le hice la vida imposible… “
JORGE, hoy separado, no consta ninguna denuncia por malos tratos. Nunca fue denunciado.
“Yo tenía una vida perfecta, a todos los niveles, tenía dinero, trabajo, unos padres fantásticos, una novia maravillosa y dulce, viajábamos mucho… y además íbamos a casarnos en breve, pero me aburría y empecé a llevar una doble vida, sí, necesitaba acción y empecé a anunciarme en prensa para montármelo con parejas… hasta que ella lo descubrió y tuve que matarla…”
ROBERTO ya ha cumplido condena por asesinato, hoy está libre. Tenía denuncias previas por violencia de género de parejas anteriores.
“ Me quedé sin trabajo y empecé a agobiarme, la casa se me caía encima, mi marido sí que trabajaba y se pasaba el día fuera, por lo que era yo la que me hacía cargo de los niños. Todo fue bien hasta que se fueron haciendo un poco más mayores. La responsabilidad me cayó encima como un jarro de agua fría y empecé a pagar mi frustración con ellos. Les gritaba y golpeaba por cualquier motivo y esto fue continuado en el tiempo, hasta que causé secuelas psicológicas a mis hijos y mi marido me denunció…”
MARÍA, condenada por Violencia Doméstica y no puede comunicarse ni acercarse a sus hijos durante 2 años.
¿Qué tienen en común todos estos testimonios? Todos son de maltratadores, cada uno con un perfil diferente, una vida distinta, unas razones que ni ellos mismos se explican pero que han acabado pagando por ello…unos lo considerarán justo, otros no entenderán el porqué de su condena y otros ni siquiera la cumplirán… pero es una realidad que está ahí fuera, o ahí dentro, según se mire.
Simplemente piensen por dentro. Simplemente hagan su análisis de lo que ocurre. Puede que la sociedad se esté acostumbrando demasiado a la violencia.
En la detección de los delitos no hay adivinos. Existen muchísimos casos no detectados y el silencio general. Después vienen las noticias.
Recuerden siempre que no hay un perfil definido de maltratador, y ante la duda, DENUNCIE, antes de que las cosas se pongan peor. Tfno. 016 / 112