Oltra carga contra el aparato judicial y la prensa tras la sentencia al exmarido

La vicepresidenta del Gobierno valenciano, Mónica Oltra, ha comparecido hoy en Les Corts para dar explicaciones sobre la sentencia que condena a su exmarido tras abusar sexualmente a una menor tutelada por la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, que ella misma dirige.

Más allá de respaldar a la víctima o asumir responsabilidades políticas, la diputada de Compromís ha optado por justificar sus actuaciones y poner en duda la imparcialidad de la Policía, la Fiscalía, la prensa y el propio juez. En esta línea, sostiene que nadie ha contradicho las acusaciones que se han lanzado desde el Ministerio Fiscal porque en la causa no se ha personado la Abogacía de la Generalitat, y denuncia que desde el aparato judicial desconocen el sistema de actuación de las administraciones públicas, concretamente las vinculadas con los centros residenciales. Entre otras cosas, sostiene, porque lo que no puede hacer la Conselleria es dictar qué poner en los informes o cómo proceder a actuar ante la víctima.

Sin mayor dilación, se ha propuesto desmantelar punto por punto la redacción de la sentencia, lamentando que para su elaboración se haya puesto en duda las declaraciones de los empleados de la Generalitat por un posible sometimiento a las directrices de la vicepresidenta del Consell, cuestionando “la profesionalidad de todos ellos”. Aún con todo, relaciona todas las acusaciones de la sentencia con posibles sospechas que “no han sido juzgadas ni han resultado trascendentes en la condena”.

En cuanto a los tratos de favor hacia su exmarido que se mencionan en la sentencia, Mónica Oltra lo niega de manera rotunda y alude a interpretaciones insidiosas de los medios de comunicación para trasladar a la opinión pública la idea de que ha existido un trato preferente. Así, rechaza también que se hayan ofrecido consignas para elaborar los informes o que se haya tratado de ocultarlos, ya que “no tiene sentido ocultar algo que ya es favorable”.

Lo mismo sucede cuando en la sentencia se sorprenden de que los expedientes de la Conselleria traten de ocultar los apellidos del acusado. La propia Oltra confiesa sentirse impresionada por el hecho de que los miembros de la sala destaquen este punto como si se tratase de un procedimiento inusual. Al parecer, la mecánica de la administración en estos casos “casi siempre” suele ser la de no mostrar los nombres ni apellidos.

Por otro lado, la vicepresidenta insiste en que la sentencia valora pero no prueba un comportamiento de hostilidad hacia la víctima por no dar por válida su versión. “Ningún informe ha vinculado el carácter de la joven con la veracidad de los hechos, y ningún trabajador ha declarado recibir directrices de la Conselleria”, ha manifestado.

En lo referente al informe paralelo parajudicial que puso en marcha una técnico jurídica de Igualdad para supuestamente averiguar qué había pasado y tratar de respaldar la versión de su exmarido, reconoce, tal y como se dice en la sentencia, que sí que ordenó una investigación. Sin embargo, Oltra apunta a que se trata de una “quimera” porque el caso no había llegado aún a la Fiscalía y era, por tanto, su obligación investigar lo ocurrido.