Bestiario gubernamental. María Jesús Montero
La tan difundida y risible anécdota de la “imposibilidad de juntar el agua y la sal” (más o menos dixit) tiene más de fondo que de tropiezo alborotado
Ironizaba Carmen Calvo -que hay que ver como se las gasta en Majadohonda con cargo al Estado según ha dicho transparencia- con el cambio de portavoz en el PP entre Cayetana y Cuca, con esa manía del PSOE de andar en camisa ajena. El cambio de modelo entre Rottenmeier y Cruella de Vil, es un poner, a la hora de regañar al personal tras las consejos de gobierno adoptados por Celaá o María Jesús Montero, no afecta a idéntico contenido dogmático y similar sobreactuación para elevar la información a la categoría de verdad universal.Sobreactuación y sobreexhibición rayana en el narcisismo que excusan pero no justifican tal exceso de erratas o vacuidades. La tan difundida y risible anécdota de la “imposibilidad de juntar el agua y la sal” (más o menos dixit) tiene más de fondo que de tropiezo alborotado. No sólo por negar la evidencia, sino por hacerlo de manera tan contundente y rotunda. Formalistas del poder, resultan insensibles al contenido. Hasta Felipe González ha tenido que recordárselo recientemente.
Lo cierto es que esta Licenciada en Medicina por la Universidad de Sevilla (ser médica es otra cosa) después especializada en Gestión Sanitaria, ya acredita veinte años de dedicación a la política activa legítimamente remunerada. En salud ostentó la máxima responsabilidad en los gobiernos de Chaves y Griñán. Con el de Susana Díaz saltó a Hacienda (y no le estoy dando pistas a Illa) hasta huir de la quema hacia el gobierno central. No seré yo quien diga zapatero (con perdón) a tus zapatos (ya ha pasado por aquí un erudito metido a ministro …) ni que el título es garantía de éxito, ni siquiera la experiencia. Pero facilitan la eficiencia, evitan la improvisación y obstaculizan el adanismo, la falacia y la mentira. Que algo es algo.
Ahora se ha quedado tan pancha cuando por sentencia judicial le tiene que pasar una pasta a Castilla León
Marisu o Chiqui, según uno u otro entorno, con el mismo aire arrabalero de la portavocía se entrega a alambicadas explicaciones económicas o impositivas, con el denominador común del PP como malo de la película y Bruselas como excusa falsa. Fue el caso del IVA de las mascarillas, y el de la electricidad. Excusa atroz, la mentira. Ahora se ha quedado tan pancha cuando por sentencia judicial le tiene que pasar una pasta a Castilla León, también por el IVA. Aunque más pancha se quedó cuando ya ministra de Sánchez, la consejera en la Junta de los ERES, la de dos presidentes
condenados por la justicia, reclamó al gobierno de Juanma Moreno por el incumplimiento de su propia gestión. Es una suerte de cinismo institucional, de marcados aspectos totalitarios propios del comunismo, envuelto en formas de apariencia piadosa. Que no se aleja, por demás, de su propio perfil más humano.
Su encendida defensa en la subida de los impuestos, sobre todo en Madrid y que se joda Gabilondo, contrasta con su última posición en la materia en tiempos de consejera de coalición con Cs. Pero, sé que me repito, soplar y sorber es práctica de excelencia en los integrantes de este bestiario.
Al parecer, nuestra ministra -de Hacienda- es perceptora legítima de veinticuatro mil euritos, exentos de impuestos y en concepto de gastos de residencia, que no es seguro que tenga. Tampoco muy ejemplar, aunque esté claro como el agua … y la sal.
Esa chulería del poderoso, y sin venir a cuento. Le salió el tiro por la culata con el diputado Figaredo
No ha rehusado utilizar la portavocía o el banco azul para faltar al adversario común de la izquierda que encarna Díaz Ayuso, el enemigo público número 1, como en la película de Clark Gable, pero no me consta que sea ella quien susurra a los oídos del candidato socialista “pide a Iglesias de salir” o “dile ahora que estás despechado y échate en brazos del cadáver de Cs” en su errática trayectoria electoral. También ignoro si Marisu o Chiqui Montero tiene algún tío o alguna tía decentes que se
avergüencen, lo confiesen o no, de su sobrina como ella fue capaz de sugerir que lo hiciera de su tío -en la peor y más barriobajera de las formas parlamentarias- al joven diputado de Vox José María Figaredo. Con esa chulería del poderoso, y sin venir a cuento. Le salió el tiro por la culata (sin Correos por en medio)
Con la misma chulería, y eso es más grave, con la que acaba de asumir una subida del diez por ciento -hasta el 8,4%- en la previsión de déficit del PIB para 2021, mientras su señorito se declara optimista de un futuro brillante. Hoy es 2 de mayo y todos sabemos lo que celebramos. Quizás no todos los españoles celebremos el próximo 4, los madrileños seguro que sí.