Un concejal señala a los estudiantes de Erasmus y da un toque a los padres

Ante los acontecimientos vividos el pasado fin de semana que dejaron imágenes de descontrolados botellones en la playa de la Malvarrosa de Valencia y que ocasionaron destrozos por valor de miles de euros en los chiringuitos de la playa, el concejal de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de València, Aarón Cano, ha apuntado directamente a los estudiantes extranjeros como principales responsables de los incidentes en la playa valenciana.

Cano ha advertido que no solo harán un análisis de los hechos, sino que también van a tomar medidas. En este sentido, ha comunicado que se reunirá con los vicerrectores responsables de los estudiantes extranjeros que participan en el programa Erasmus puesto que han "detectado que el problema en la playa, en un porcentaje muy elevado, proviene de esta parte". Asimismo, el edil convocará a vecinos, hosteleros y al Consell de Juventut.

A pesar de que el propio Cano ha mencionado a las estudiantes Erasmus como protagonistas del botellón, también se ha dirigido de forma directa a los padres de los jóvenes valencianos haciendo hincapié en la necesidad de concienciación de una juventud que, en palabras del edil, no es "huérfana". Asimismo, ha relacionado a los jóvenes valencianos con la "cultura del alcohol".

Según explica Cano, no se trata únicamente de aumentar la presencia policial porque eso provoca que la gente "genere una sensación de indefensión". En este sentido, el responsable ha defendido los dispositivos policiales vigentes ese fin de semana ante unos hechos "inesperados" y ha recalcado que "no se soluciona exclusivamente con policía, porque si fuera así se habría solucionado hace mucho de tiempo. Es muy importante la concienciación, y empezar a romper con la cultura del alcohol, que está impactando de manera directa en el futuro de muchas personas".

Estas fueron las palabras con las que el responsable de Protección Ciudadana del Ayuntamiento de València hizo frente a los medios de comunicación y con las que defendió las medidas puestas en marcha en un fin de semana en el que, como bien ha reconocido el propio, se juntaron el fin de las pruebas de acceso a la universidad, el fin del toque de queda y el buen tiempo; unos factores que califica como "poco previsibles".