El PP exige cuatro requisitos a Puig para cumplir hasta finales de año
El Grupo Parlamentario Popular se ha cansado de "montar el pollo" al presidente de la Generalitat sin obtener respuesta y plantea una estrategia alternativa
El Grupo parlamentario Popular está cansado de “montar un pollo” a Puig. Los reiterados fracasos en sus intentos de forzar al jefe del Consell a defender con más ímpetu los intereses de la Comunidad Valenciana les ha llevado ahora a lanzar un ultimátum como recurso final para acabar con la infrafinanciación. Una decisión más drástica que viene motivada por los acontecimientos que se han producido en menos de una semana. Estos son, por un lado, el rechazo de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, a presentar una reforma del sistema de financiación ante la “falta de fuerza parlamentaria” del Gobierno en el Congreso y, por el otro, las desavenencias en el seno del Ejecutivo valenciano tras las declaraciones de la representante socialista. En el caso de Compromís, el propio diputado Baldoví ha solicitado la dimisión de la ministra y comienza a gestarse la posibilidad de organizar una nueva manifestación en Madrid similar a la que se le hizo a Montoro en su día.
Aunque los 'Populares' recuerdan que esta problemática también viene de lejos. De hecho, no olvidan que el president de la Generalitat hizo de la financiación el “tema capital” de su gestión, hasta el punto de mencionar este asunto en sus dos discursos de investidura. “Cierto es que lo defendió con más vehemencia y fuerza durante la primera investidura”, matiza el diputado Rubén Ibañez.
No obstante, el comportamiento demostrado por el PSPV durante las últimas semanas y, especialmente, con el anuncio de Montero, habría servido al PP para constatar que Ximo Puig es “rehén” de los intereses de Pedro Sánchez porque, al final, a ambos les une lo mismo: “mantenerse en el poder sin proyectos y sin principios”.
Por ello, el partido liderado por Pablo Casado exige poner fin a los “bandazos” con un ultimátum que incluye una serie de requisitos “de vital importancia”. En primer lugar, requieren la convocatoria del Consejo de Política Fiscal y Financiera con el objetivo de adecuar la coordinación entre la actividad financiera autonómica y de la Hacienda del Estado. En este mismo consejo, instan al Gobierno de España a que presente una propuesta firme de reforma del modelo de financiación para sentar las bases de una negociación .
Mientras, como fórmula alternativa hasta hacer efectivas las dos iniciativas anteriores, reclaman un fondo de nivelación cifrado en 1.336 millones de euros al año. Esto es algo a lo que se comprometió de forma fallida en 2018 el conseller de Hacienda, Vicent Soler, y que también se planteó el pasado año en la comisión mixta Gobierno y Parlamento Autonómico con expertos nombrados por el legislativo valenciano.
Así pues, en caso de no producirse una reforma en el sistema de financiación hasta finales de año, el PP pedirá al jefe del Consell someterse a una cuestión de confianza en Les Corts para que sus socios fiscalicen la gestión en materia de financiación. A diferencia de las mociones de censura, el mecanismo parlamentario propuesto por los ‘populares’ deberá plantearlo Puig previa deliberación en el seno del Ejecutivo.