No han muerto, han sido asesinadas

La última mujer víctima mortal de esta barbarie terrorista era asesinada apuñalada por su marido este pasado lunes en Valladolid, en presencia de sus hijas menores de 13 y 16 años. El hombre carecía de antecedentes penales por violencia de género y después había intentado autolesionarse haciéndose unos cortes en el brazo. Estaban en proceso de separación, momento muy delicado cuando existe una relación de dominación y poder por parte del hombre sobre la mujer, a la que quiere sumisa y obediente.

Todos atónitos al ver tan desgracia ¿Qué tenemos que hacer para detectar a estos monstruos?, ¿Qué debemos de cambiar para que no siga ocurriendo esto y tan fácil.

Tener en cuenta que convierte en extrema violencia cuando “ella decide romper ese yugo”, no lo va a permitir, no le va a dejar libre sin que se pague un precio. Estas situaciones se dan una y otra vez y la vida de tantas y tantas personas se complica enormemente. Muchas personas detectan de alguna forma que salir de esa situación es imposible o hay que correr riesgos, pero… ¿Qué es lo recomendable? No es fácil responder a eso ni para un profesional. La mente humana es impredecible, y lo que no sabe nadie es que piensa un energúmeno y hasta dónde puede llegar.

Esta oleada de crímenes está alcanzando niveles insoportables. Los sistemas obsoletos, antiguos, previsibles, e inservibles y la falta de estudios criminológicos reales con el debido presupuesto para la investigación es necesaria (crear escuela) establecer criterios para estudio y ver posibles soluciones para legislar.

Otro problema que se observa es una propaganda abusiva que hoy en día no toca, cuando la verdad es que hay pocos efectivos policiales para poder abordar un problema tan complicado, no existiendo los recursos que se deben de ofrecer, ya que los gobiernos tienen otros muchísimos problemas para permanecer en el poder.

Las muertes están ahí… Habrá que hacer algo, digo yo.

Este martes en Doñinos (Salamanca), un hombre intentaba asesinar a su mujer y después se quitaba la vida ahorcándose. La víctima apuñalada está ingresada muy grave en la UCI. Al agresor si le constaban antecedentes por violencia machista de su anterior mujer, pero no de la actual ni de sus hijas.

Y así un dramático listado que este año se está convirtiendo en todo un récord.

No se puede soportar más esta oleada de crímenes machistas, algo está fallando, el Estado falla y es evidente. Desde que llevamos de año 21 mujeres han sido asesinadas en España, un total de 1099 desde el 1 de enero de 2003 y no paramos desgraciadamente de actualizar la lista, es un suma y sigue. Eso no contando a todas aquellas mujeres que viven dentro de una película de terror y que no están seguras en ninguna parte y no confían en el sistema… Lo dejo ahí. Tenemos mucho en lo que pensar.

El número de menores huérfanos por violencia de género asciende a 8 en 2021 y de 312 desde el año 2013.

La violencia vicaria o “por sustitución” es un tipo de violencia en la que el agresor utiliza a los hijos e hijas como instrumentos para hacer daño a la madre o expareja como el actual caso de Tenerife, donde Tomás Antonio Gimeno asesina a sus hijas Anna y Olivia para infringir a su expareja el mayor daño posible como cruel venganza, no es un enfermo mental, quiere darle donde más duele. No se puede ser más cruel, hacer sufrir en vida a una madre que hubiera buscado a sus hijas sin descanso.

¡Basta ya! Por una vida libre de violencia machista. Respeto, convivencia, igualdad, entendimiento, reflexión, y coeducación a toda la sociedad española y desde todos los ámbitos.

Si conoces a alguna mujer que esté sufriendo algún tipo de violencia machista, puedes ayudar no callándote y mirando a otro lado, actúa:

016 teléfono de atención a víctimas de violencia de género; escribe un correo a 016-online@igualdad.gob.es; envía un WhatsApp al 600 000 016; llama al 112 o utiliza @alertcops si es una emergencia.

*Policía Local. Grupo EeDdona.