¿Adiós al ocio en Ruzafa? Será declarada zona ZAS

Ruzafa es uno de los barrios de moda de Valencia dede hace unos años, punto de quedada de muchos jóvenes -y no tan jóvenes- en sus restaurantes, terrazas, pubs o discotecas. Un ambiente que revitalizó el barrio y lo llenó de vida. Pero esto podría tener los días contados: el Tribunal Supremo ha confirmado la Zona Acústicamente Saturada (ZAS) de Ruzafa (o Russafa) tras inadmitir el recurso de casación interpuesto por la Federación Empresarial de Hostelería de Valencia.

Con esta resolución, el Ayuntamiento de Valencia debe iniciar el procedimiento de declaración de Ruzafa como ZAS promovido por la AVV Russafa Descansa. Esto supone que deberá decidir que restricciones impone en el barrio como limitacion de horarios que podría suponer el cierre de muchos locales de ocio como ha ocurrido en otras zonas ZAS de Valencia.

Russafa Descansa ha expresado en un comunicado que pedirá una ZAS amplia en su delimitación y lo más restrictiva posible con mediciones representativas, que no podrán ser homologadas técnicamente a partir de sonómetros ubicados en Russafa por la concejalía de Calidad Acústica del Ayuntamiento de Valencia en una pastelería, una tienda de puertas y armarios, un garaje o una tienda de lámparas alejados, según ellos, "deliberadamente por este consistorio de las actividades legalmente calificadas como molestas por ruidos y vibraciones".

Esta asociación reclamará, entre otras medidas efectivas y de alcance, la limitación y reducción del régimen de horarios (especialmente de hosteleros, discotecas, discopubs y demás locales con ambientación musical), el establecimiento de límites de emisión sonora más restrictivos que los generales, los preceptivos informes favorables en auditorías acústica, la inspección y control de los limitadores de decibelios de los locales con ambientación musical, la revisión de todas las licencias, las distancias máximas entre establecimientos públicos, incluidas las densidades que limitaron la apertura de nuevos locales hosteleros. La pelota queda en manos del equipo de Ribó, que hasta ahora se resistía a la ZAS y no consideraba procedente el inicio de un estudio sonométrico previo a la declaración de ZAS en la zona de Ruzafa. Ahora tendrá qué decidir qué medidas tomar, y si son restrictivas o no.