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La Comunitat: descabezada

Puig abdica como máximo representante de la Comunitat Valenciana para evitar colisionar con el Gobierno Central y de esa manera aparcar la ahora incómoda para Pedro Sánchez agenda valenciana

La Comunitat: descabezada

Publicado por
José Morgan García *

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El president de la Generalitat lo es al mismo tiempo de la Generalitat en cuanto a cabeza del conjunto de instituciones del autogobierno valenciano, y del gobierno en cuanto que preside el Consell. Pues bien, esa dualidad que se aprecia con nitidez en la redacción del articulado del Estatut, está desapareciendo desde algún tiempo.

Ximo Puig ha renunciado a su condición de cabeza de la autonomía y ha decidido capear el temporal parapetado en un Consell cada vez más inestable y con unos socios, Compromís y Unides Podem, que aprovechan para imponer su agenda ideológica como recientemente hemos visto con la reversión del hospital de Torrevieja.

Abdica como máximo representante de la Comunitat Valenciana para evitar colisionar con el Gobierno Central y de esa manera aparcar la ahora incómoda para Pedro Sánchez agenda valenciana. Ni agua, ni financiación, ni infraestructuras.

El portazo en Madrid a las grandes reivindicaciones es constatable y resulta una piedra en el camino frente a la agenda catalana que si centra todos los esfuerzos del ejecutivo y para la que se adoptan las medidas que sean necesarias sin necesidad de grandes consensos como la adopción de los polémicos indultos.

Propiciar la confrontación con la Comunidad de Madrid polemizando con Ayuso ya no sirve. La estrategia que se diseñó desde el Palau pudo servir en algún momento pero está agotada. La reforma del sistema de financiación queda supeditada a la negociación entre los gobiernos español y catalán, el trasvase Tajo Segura está secuestrado a la dinámica irresponsable que asumió el PSOE a principios de siglo fruto de un cálculo electoral coyuntural y las infraestructuras entre ellas la ampliación del puerto de Valencia sometidas a la concepción anti productiva de los socios del botànic y a la falta de voluntad política.

La agenda valenciana forma parte de una agenda territorial reformista, integradora, con una concepción multi lateral de colaboración con el resto de las comunidades. Contrasta con otra agenda, la catalana, que tiene una vocación rupturista e impone como condición previa una bilateralidad que resulta dañina de origen para el resto de autonomías.

El president, Puig cuando aparece revestido de la solemnidad que le dota su perfil institucional, plantea una constitución federalizante (les confieso que me cuesta entender ese concepto: el Estado o es federal o no lo es) y se alinea con los que buscan iniciar una segunda transición y proyecta asuntos de esta índole que nada tienen que ver con las reivindicaciones de la agenda valenciana y que si precisan para poder acometerse de una unidad institucional que debe empezar desde la cabeza de la Generalitat, de la que el president ha abdicado hace ya algún tiempo.

*Abogado.