Gandia gasta 44.000 euros en informes con ‘paseos de urbanismo feminista'
El gobierno que dirige la socialista Diana Morant da contratos a dedo a “una empresa amiga” para detectar problemas en los barrios con “paseos con una mirada de género”
El gobierno de Gandia que preside la socialista Diana Morant, en coalición con Més Gandia (Compromís y EU) ha gastado 44.000 euros en tres informes adjudicados a dedo que tienen entre sus objetivos detectar problemas baja una mirada de género o de ‘urbanismo feminista’.
Tal y como ha denunciado el PP de Gandia, se trata de tres informes, uno de 9.295 euros, otro de 16.390 euros y otro de 17.744 euros, todos adjudicados a la misma empresa “amiga que trabaja para otros ayuntamientos de izquierda” que entre sus objetivos tienen realizar actividades como ‘Passetjades Perceptives des de l’Urbanisme Feminista’.
Estos “pasesos de urbanismo feminista” pagados con dinero público son, en palabras del concejal popular Vicent Gregori, en “pasear por el barrio y detectar, nada más y nada menos, que si falta una baldosa en la acera, si la zona tiene la iluminación adecuada, si los contenedores están en condiciones, si hay alguna barrera arquitectónica, si una papelera está rota o el estado de las zonas verdes, pero desde un punto de vista de género. Sólo el nombre de la actividad ya crea una discriminación evidente. Como si no fuéramos todos capaces de mirar con los mismos ojos. Están tan obsesionados con verlo todo desde la perspectiva de género que llegan al absurdo más absoluto”.
El portavoz del PP, Víctor Soler, se ha referido a otro informe que tiene por objetivo ‘Diagnóstico para la redacción de la estrategia de dinamización de barrios de Gandia’ destacando que “como si esto no fuese un trabajo que deben realizar los propios concejales de gobierno. Pero además este contrato a dedo, por valor de 17.744 euros nace del propio departamento de Participación Ciudadana, que añadido a la nula gestión de su concejal, Nahuel González -famoso por tener un cuadro de Lenin en su despacho-, también cuenta con un asesor específico del área que debería encargarse de realizar estas funciones y evitar así el derroche de contrataciones externas para diagnósticos innecesarios”.
“Se hace un diagnóstico por barrios, pero solo de algunos generando diferencia entre unos barrios y otros, para ver qué problemas presentan. No haría falta pagar a una empresa por hacer estos informes si los concejales y concejalas del Gobierno pisasen la calle y vieran con sus propios ojos, feministas o no, las necesidades de los ciudadanos”, han subrayado los populares