El toque de queda de Puig rompe la temporada estival: hasta el 16 de agosto
Afectará, de 1 a 6 de la madrugada, a las poblaciones más turísticas sobre la base de unos criterios que la consellera de Sanitat no ha acabado de precisar
La prolongación del toque de queda anunciado hoy por el president de la Generalitat, Ximo Puig, atraviesa por completo la temporada estival. Una vez avalado ya por Tribunal Superior de Justicia (TSJ) de la Comunidad Valenciana, se prolongará hasta el 16 de agosto y afectará a 77 municipios que, conjuntamente, superan la mitad de la población de la autonomía.
En esta propuesta, además de la capital autonómica, entran poblaciones tan turísticas como Benidorm, Dénia, Gandia, Oropesa o Peñíscola. La decisión de qué municipios entran y cuáles salen (en este caso, ocho) del toque de queda se basa en siete criterios, según ha contestado la consellera de Sanitat, Ana Barceló, aunque no ha acabado de enumerarlos.
En concreto, en la provincia de Valencia las localidades en las que no se podrá salir a la calle de 1 a 6 de la madrugada son Albal, Alboraia, Alcàsser, Aldaia, Alfafar, Alginet, Almussafes, Benaguasil, Benetússer, Benifaió, Bétera, Buñol, Burjassot, Canals, Chiva, Foios, Gandia, Godella, L'Eliana, L'Olleria, Manises, Massamagrell, Massanassa, Meliana, Mislata, Museros, Oliva, Paiporta, Paterna, Picassent, la Pobla de Farnals, la Pobla de Vallbona, Puçol, El Puig, Rafelbunyol, Requena, Riba-roja de Túria, Rocafort, Sagunto, Silla, Sueca, Tavernes de la Valldigna, Turís, Utiel, València, Vilamarxant, Xeraco y Xirivella.
Por lo que respecta a la demarcación de Alicante, serían L'Alfàs del Pi, Alicante, Banyeres de Mariola, Benidorm, Callosa d'en Sarrià, Callosa de Segura, Calp, Dénia, Gata de Gorgos, La Nucía, Muro de Alcoy, Ondara, Pego, Santa Pola, Sant Vicent del Raspeig, Sax, Teulada y la Vila Joiosa.
Finalmente, en Castellón los municipios previstos se trata Alcalà de Xivert, Almenara, Benicàssim, Borriana, Borriol, Onda, Oropesa del Mar, Peníscola, Torreblanca, Vila-real y Vinaròs.
Además de esas medidas, el president de la Generalitat ha anunciado la continuidad de las limitación de reuniones a un máximo de diez personas, tanto en interiores como en exteriores. Del mismo modo, reduce un 50% el aforo en interiores en espectáculos, recintos deportivos y piscinas.
En su intervención, Puig ha insistido en pedir "prudencia y corresponsabilidad" a la población "con mirada de esperanza". He recalcado de nuevo la recomendación de llevar la mascarilla "ante la más mínima duda", en la misma semana en la que el Congreso ha aprobado la no obligatoriedad de ponérsela.
Aunque ha comentado que la mayoría de la población está cumpliendo, ha lanzado algunas críticas, como a quienes prefieren no vacunarse -"conozco casos que están ahora graves en los hospitales", ha dicho el president-o a quienes dan positivo y no informan detalladamente de sus contactos -"cada vez es más difícil hacer rastreo si no hay suficiente cooperación"- o a quienes puedan relajarse después de recibir la primera dosis -"una sola no inmuniza y han de pasar 10 o 15 días desde que te ponen la segunda para tenga efecto. Una pauta incompleta es una inmunidad incompleta"-.