El dolor compartido entre Ximo Puig y Paco Camps
El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, reveló en su visita a Madrid un episodio personal que no pudo pasar desapercibido
Cuántas veces habremos oído la máxima de que los polos opuestos se atraen. Aunque no existe ninguna base en la literatura científica que acredite este principio, lo cierto es que la realidad parece estar empeñada en demostrar lo contrario. Ximo Puig reveló en su visita a Madrid un episodio personal que no pudo pasar desapercibido al tratarse de un dolor compartido con su eterno rival político.
En el desayuno informativo organizado por Europa Press, el actual presidente de la Generalitat, Ximo Puig, explicó que hace unos años le operaron de una hernia discal, y fue entonces cuando “aprendí que nuestra columna tiene cinco vértebras en la parte lumbar”. Esta pequeña anécdota le sirvió para introducirse en los desafíos territoriales de España, los cuales, a su parecer, recaen también sobre cinco “vértebras” estratégicas que a día de hoy “se encuentran dislocadas”.
No obstante, más allá del contenido en sí mismo, resulta llamativo que el anterior presidente de la Generalitat y rival político durante bastantes años, Paco Camps (PP), debió ser sometido a una intervención de hernia discal en abril del 2011 mientras ejercía de máximo responsable autonómico. La operación se produjo en el hospital universitario Doctor Peset de Valencia con una duración de hora y media, y aunque no experimentó dificultad alguna, tuvo que verse obligado a cumplir una baja de 15 días. Durante su estancia fueron varias las autoridades que acudieron a visitarlo, una de ellas la que fuese alcaldesa de Valencia Rita Barberà.
Hace un par de meses, ambos dirigentes constataron que la histórica rivalidad política ha dejado mella en sus relaciones actuales. Ximo Puig criticó “los ataques” que el anterior jefe del ejecutivo estaba realizando al Gobierno mientras ocupaba el puesto de integrante en el Consell Jurídic Consultiu -puesto al que ya ha renunciado- y le dedicó unas palabras contundentes: “El señor Camps, en el trayecto de su vida política y ahora en esta situación, se ha retratado absolutamente, y yo creo que hay que aprender a ser expresidente”. Quién sabe si este dolor compartido entre ambos en lo personal puede ser un punto de inicio para entablar alguna relación positiva en lo político.