El Ayuntamiento de Llíria corta el agua potable a Cáritas y al Asilo del Remedio
El gobierno de Compromís y PSOE ha decidido no pagar el servicio a estas asociaciones por el impuesto a la EPSAR pese a que sí se lo abonan a otras entidades en local municipal
El equipo de Gobierno de Llíria, de Compromís y PSOE y que ahora dirige como alcalde Joanma Miguel, ha amenazado con cortar el servicio de agua potable al Asilo del Remedio, a Cáritas y al Monasterio de San Miguel. En concreto, el Ayuntamiento de Llíria, hasta ahora, contribuía con estas entidades con la aportación de agua potable, pero el actual equipo de gobierno ha decidido no seguir dándoles este servicio municipal porque hay que pagar la parte proporcional del impuesto a la EPSAR.
Lo curioso es que sólo aplica esta medida a estas entidades relacionadas con la Iglesia. Católica. En otros casos como la Iglesia Evangélica, comisiones falleras, la Casa de Andalucía, la ONG ‘Siempre Contigo’, una asociación de adiestramiento de perros, el taller de costura de la Mancomunidad, o las peñas taurinas, el Ayuntamiento sí sigue haciéndose cargo tanto del consumo de agua como del pago del impuesto. En estos casos el equipo de gobierno se escuda en que están en locales municipales para pagarles el impuesto del agua. Así que tienen un doble beneficio, local municipal y agua gratis, cosa que Cáritas al estar en local propio se le niega esa ayuda.
La media se ha tomado tras una inspección tributaria donde se detectó que había consumos, los municipales, que no pagaban el impuesto a la EPSAR y al reclamar el cobro de ese impuesto, el Ayuntamiento que dirigen Compromís y PSOE, en lugar de pagar, en estas tres entidades relacionadas con la Iglesia Católica ha decidido no hacerse cargo del pago de las facturas, avisándoles que de lo contrario se verían obligados a cortar el suministro de agua.
En el caso de Cáritas esta situación es más sangrante, ya que no cuenta con ninguna subvención ni con un ningún local cedido por el Ayuntamiento a diferencia de otras asociaciones, por lo que la única ayudan que recibían es en el pago del agua. Ahora ya ni eso. “Estamos hablando de 200 euros cada tres meses -consumo más impuesto- para Cáritas o 40 euros del Monasterio de San Miguel. ¿A caso es esto alguna ruina para las arcas municipales teniendo en cuenta la contribución social que hace esta organización?”, denuncia la portavoz del PP, Reme Mazzolari.
“Joanma Miguel, actual alcalde y su equipo, debe creer que sí es una ruina, porque lejos de buscar soluciones, hace unos meses, responsables de Cáritas Llíria, recibieron una llamada de Aqualia, que les comunicaba que por orden del Ayuntamiento debían proceder a dar de alta el contador del agua potable como un servicio privado y consecuentemente hacerse cargo del pago de las facturas, pues de lo contrario se verían obligados a cortar el suministro”, explica Mazzolari.
La portavoz del PP señala que “ni siquiera hubo categoría para que esta llamada la hiciera un responsable municipal, ninguno del equipo de gobierno de PSOE y Compromís-MOVE, con seis concejales en nómina, tuvieron la más mínima sensibilidad ni categoría de afrontar el asunto en primera persona” -derivaron la llamada al jefe de la empresa concesionaria-, a la vez que recuerda que “el Ayuntamiento, desde Servicios Sociales, deriva continuamente usurarios a Cáritas para que se les asista y luego no les corresponden”. "Sigue la persecución ideológica y el sectarismo rancio de la izquierda falta de discurso de proyecto futuro y gestión eficiente", insiste Mazzolari.
La portavoz del PP concluye asegurando que propondrá al equipo de gobierno de PSOE y Compromis-MOVE "que recapacite, se siente en una mesa a dialogar y trabaje en la redacción de un convenio de colaboración con entidades como el Monasterio de San Miguel, como se tiene con otras entidades y organizaciones con el fin de revertir esta situación discriminatoria. Todos contribuyen al bienestar general del municipio, cada uno con su idiosincrasia colabora en hacer una Llíria mejor"