“No son unas Fallas como tal, es un cierre de ciclo”
ESDiarioCV conversa con Miguel Prim, vicepresidente de la Interagrupación de Fallas y uno de los miembros de la mesa de seguimiento que ha hecho posible las Fallas de septiembre
Un 10 de marzo de 2020, con las Fallas ya en la calle y algunos incluso plantadas, todo se paro en seco. Fue una “suspensión en directo”, como relata nuestro entrevistado. El ciclo fallero se interrumpió por primera vez desde la Guerra Civil y desde entonces ha aguardado volver ahí donde se quedo en marzo de 2020: a las puertas de la plantà, para poder cerrarse y dar paso a unas nuevas Fallas. Desde ese día, colectivos como la Interagrupación de Fallas han hecho todo lo necesario para que las fallas vuelvan a las calles dentro de esta situación de pandemia. Hoy, mientras escribimos esta entrevista, ya hay piezas de fallas en la calle 523 días después. Una de las personas que lo ha hecho posible es Miguel Prim, vicepresidente de la Interagrupación y miembro de la mesa de seguimiento que ha negociado directamente con la conselleria de Sanidad y ha estado presente en todas las reuniones clave (esta semana lo veíamos junto a Ana Barceló y el concejal Carlos Galiana). ESDiarioCV charla con Prim para conocer los entresijos de estas Fallas de septiembre y el ‘tornarem’ de la fiesta.
¿Siempre pensaste que iban a celebrarse las Fallas en septiembre?
Nosotros siempre hemos apostado por ellas, si bien es cierto que cuando llegó la variante Delta y empezó a subir no se sabía cuál iba a ser el final. En julio hubo una ola pero ahora van bajando y en septiembre esperamos estar con menos 250 de incidencia acumulada y la vacunación es un hecho. Cuando ves una subida desmedida pues te asusta y si no hubiera parado de subir pues con todo el dolor de corazón no se podría haber hecho. Y al final son los sectores productivos los que pagan, y el movimiento asociativo, si dejas el movimiento sin reunión, asignatura pendiente de la sociedad, se va muriendo. La mente al final tiene un límite y está pandemia nos pone al límite.
Fallas con mascarilla, con toque de queda… ¿Crees que si las fallas llegan a conocer estas restricciones hubieran votado que no y haber pasado a 2022?
Esto son unas celebraciones falleras, no son unas Fallas. Las Fallas son en marzo y esto es un cierre de ciclo. Hay que recalcar que las Fallas antes de plantear las actividades hablaron de lo que se tenía que sacrificar para no poner en riesgo la salud de las personas. Y a partir de ahí que las actividades que se hicieran fueran bajo la tutela de la normativa y protocolo preexistente como el de la hostelería, actividades culturales y ocio y tiempo libre. En el caso de la mascarilla, tú si estás en la vía pública no debes llevarla, y si visitas una falla nos hemos acogido a la normativa de visita a los museos donde hay que llevar puesta la mascarilla también en espacios al aire libre. Es una parte del sacrificio para evitar contagios.
Sobre el toque de queda, ¿no es un poco exagerado mantenerlo cuando no va a haber verbenas y a las 12:30 tiene que estar todo cerrado? ¿No perjudica a la plantà y a la cremà?
Esto tiene una doble lectura, es verdad que se podría quitar si baja la incidencia, pero también es una medida disuasoria para evitar el botellón, que debería ser controlable porque es una actividad que está prohibida. Puede alterar un poco la plantà pero es cuestión de adelantar los tiempos. Hacer una plantà tranquila. Se ha hablado de permitir una cantidad de personas durante la plantà. Se habla de adelantar la cremà pero habrá que ver el contingente que tienes de bomberos y así facilitar que se quemen antes de la 1.
Se ha intentado que estas celebraciones falleras sean la demostración de que es posible celebrar actividades culturales sin necesidad de parar toda la actividad festiva. Ahora tenemos una ventaja que es el 70% de vacunación y que la gente joven se está vacunando, por eso se fija septiembre, ya que se calculaba que el 15 de agosto llegáramos al 70%.
JCF y la Interagrupación han ido de la mano ¿Pero otros municipios o las juntas locales se pueden haber sentido al margen?
En la mesa de seguimiento somos 14 personas repartidas por todas las comarcas falleras y las tres provincias. Hay una coordinación con todos los municipios: Alzira, Gandia, etc. Hemos hecho videoconferencias con 60 y tantas juntas locales presentes.
Se ha criticado a la consellera Ana Barceló de tener poca sensibilidad y enfríar mucho las expectativas sobre las Fallas, como el tema de los casales que no se dejaban abrir ¿Se han sentido las Fallas un tanto desamparados o faltos de sensibilidad?
Hay dos etapas. Una en la que no teníamos contacto y nos movíamos por las declaraciones que leíamos. Y luego a partir del 23 de marzo nos reunimos con la consellera (con Isaura Navarro ya nos habíamos reunido y transmitía tranquilidad) y entra Presidencia y hay un contacto más fluido y se ha generado confianza suficiente. Se ha ido de menos a más y en la última rueda de prensa Ana Barceló pone como ejemplo el trabajo realizado. Hemos tenido nuestras crisis como lo de las sedes festeras (casales) pero el balance es positivo.
¿Y en temas como las bandas de música que se sigue sin saber si van a participar en las Fallas?
Aquí ha entrado en la negociación la Federación de Bandas de Música. Nosotros lo que hemos defendido es que la música es uno de los pilares básicos de la declaración de Patrimonio de la Humanidad con otros elementos como la indumentaria o la pirotecnia. Confiamos en que sí haya música en Fallas extremando la seguridad con medidas o protocolos como, por ejemplo, un test de antígenos para los músicos.
Otro de los colectivos que se ha sentido muy defraudado y lanzó un comunicado muy duro son los pirotécnicos, no va a haber mascletàs en la Plaza del Ayuntamiento ¿Se podrán hacer disparos en los barrios para dar vida sector?
Se está haciendo un protocolo con PIROVAL para ver si puede haber disparos por ejemplo en actos como la cremà. Si no más adelante ver cómo podemos hacerlo. Esta pandemia lo que nos trae es adaptarse y desglosar. A nivel pirotécnico en marzo ya se hicieron disparos en muchos municipios como Burriana, Mislata o Xàtiva. En Valencia ciudad se podría haber disparado el 19 de marzo por hacer un gesto, pero hubo un escrito de Salud Pública que se malinterpretó.
¿Junta Central Fallera se ha volcado o habéis echado en falta algo?
Sobre todo hemos tenido libertad de la mesa de seguimiento por parte de JCF. De cara a la política somos independientes y hemos tenido trato con todos. Con Sanidad siempre que hemos pedido una reunión la hemos tenido, aunque con el tema de los casales hubiera cierto desencuentro. Nos hubiera gustado ser informados el día de la suspensión de las Fallas, pero no había un ente entonces como la mesa de seguimiento, se informó entonces al presidente de JCF. Luego se movió rápido el tema de subvenciones y fechas.
Se ha criticado que son unas Fallas muy para los falleros, para estar sólo en la zona de actividades, y que si no eres fallero no vas a poder hacer absolutamente nada
Disiento de esto. Las Fallas siguen siendo el mayor festival de arte urbano del mundo y el poder visitar en Valencia 378 por dos fallas y comerse una paella creo que es importante, aunque está claro que habrá que cumplir los protocolos para actos como la cremà. Yo entiendo que la gente piensa que hay restricciones, pero el fin también de estas Fallas es económico y mover el sector, reactivar. Entiendo la crítica de quien piensa que no se pueden hacer cabalgatas o verbenas o mascletaes en el Ayuntamiento. Los falleros somos los primeros que lo desearíamos, veremos en marzo de 2022 si se puede hacer las mascletaes en el Ayuntamiento. El plan de estas Fallas está diseñado para que no aumente la incidencia y que la ‘vuelta al cole’ sea segura. También el año pasado sobre estas fechas se cuestionaba la ‘vuelta al cole’ y al final todos nos adaptamos a la nueva situación. La gente cuando habla de Fallas se imagina las aglomeraciones, pero hay que deconstruir la realidad. Que imaginen ahora unas Fallas sin castillos, sin mascletaes, con aforos en las fallas de Especial, sin aglomeraciones en Ruzafa porque no hay espectáculo de luces… nos podemos hacer otra idea de que no habrá aglomeraciones.
Muchas personas también se preguntan si vendrá gente de fuera y habrá aglomeraciones
Puede venir gente, pero va a ser un turismo más local. La gente además vuelve al trabajo, y si hay más gente habrá que ordenarlo. Hay muchos falleros además que aunque estén contentos no se sienten aún seguros y no bajarán a los actos falleros.
Estamos ante el primer caso de gran fiesta que se recupera en España ¿Están todos los ojos puestos en Valencia a ver cómo sale y en función de eso poner en marcha otras fiestas?
La delegación de Carnavales, por ejemplo, viene a Valencia a ver cómo lo hacemos y tomar nota. La presión claro que se nota. Fuimos los primeros en caer, fue una suspensión en directo, y ahora los primeros en reactivar. De todas formas, la propia reactivación de las Fallas es posible porque es por unidades y te da la facilidad de poder separar, en cambio hay otras fiestas como los Sanfermines que son aglomeraciones y es más difícil separar. El objetivo al final es que vuelva toda la actividad festiva. Evidentemente la presión claro que se siente. Que hay gente que va a hacer la crítica pase lo que pase también se asume, pero aquí se trata de sumar: se han abierto los estadios, los museos, los gimnasios, todo ha ido volviendo y al final todo debe volver, en la prueba siempre hay un riesgo, pero hemos adaptado a lo máximo todo y apelamos a la responsabilidad. En la prueba-error hay un riesgo, pero si no me das la oportunidad de intentarlo no te puede demostrar que es posible.
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Fallas 2021: con mascarilla, sin público, cremà adelantada y sin mascletaes