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El nuevo curso escolar: el tercero de la pandemia ya sin margen de error

Casi 800.000 alumnos vuelven a las aulas, en las que retornan a las elevadas ratios de hace dos años, ya sin las medidas de menos alumnado por clase del curso anterior

Este miércoles las aulas volverán a llenarse, literalmente

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Un total de 787.565 de alumnos de Infantil, Primaria, Secundaria, Bachillerato y FP, esto es, 2.753 menos que el curso anterior (-0,35%). En la práctica, supone algo más del 15% de la población de la Comunitat Valenciana. Y no entran los estudiantes universitarios.

Para enseñarles, Conselleria de Educación asegura que cuenta con 77.916 docentes, incluidos 1.452 orientadores. Desarrollarán su labor en 16 centros más que el pasado año, mientras que la Administración asegura que existen otros 136 en obras. Del mismo modo, afirma que ha invertido 34,9 millones de euros en material de seguridad y limpieza para garantizar las pautas que marcan las autoridades sanitarias.

Conselleria ha presentado este lunes el curso destacando sus actuaciones y sus aportaciones. La visión sindical no coincide con esta postura de autoalabanza transmitida por el conseller de Educación, Vicent Marzà, y a quien ha calificado como "su pareja de hecho desde hace seis años", el secretario autonómico Miquel Soler. Por ejemplo, desde CSIF le han afeado que haya vuelto a las elevadas ratios de alumnos por aula de hace dos cursos, con clases de Bachillerato y FP con 35 estudiantes, a diferencia del pasado 2020/2021, cuando se produjeron los desdobles.

Sea como fuere, lo cierto es que el curso comienza mañana miércoles 8. Ahí se podrá ver la realidad de la situación, si las medidas sanitarias son las adecuadas, después de que el inicio del pasado curso quedarán prácticamente en manos de las direcciones de los centros y que no fuera hasta febrero cuando la Administración empezó a repartir mascarillas.

Después de dos cursos cruentos de pandemia, uno con confinamiento total y otro con cuarentenas parciales en numerosas aulas, el alumnado se enfrenta a un tercero en el que teóricamente, en principio, las dificultades para superarlo serán las previas a 2020; es decir, no habrá tanta permisividad.

Por falta de medios tecnológicos, por complicaciones de adaptación de los propios profesionales para impartir clases alternativamente al 50% de alumnado en muchas aulas, o por las dificultades para las familias de afrontar los quebraderos de cabeza añadidos de la pandemia, un parte importante de los estudiantes no ha llegado, en la práctica, a adquirir los conocimientos que le correspondería por el nivel de enseñanza en el que se hallan.

Este es el curso de ponerse al día, de la vacunación aplicada a ya una parte del alumnado y con todo el profesorado -salvo el que voluntariamente no ha querido- con la pauta completa. Todos tienen la experiencia previa de dos años duros, de incertidumbre, tesón, dudas y cambios de criterio políticos. En este, el tercero, se espera ya que la "normalidad mejorada", como la define el president Puig, comience a aplicarse. A partir de este miércoles podrá comprobarse.