¿Para qué ha venido realmente Aragonès a reunirse con Puig en Valencia?
El president de la Generalitat catalana ha dejado claro que no coincide en lo fundamental, aparentemente, con el de la Generalitat valenciana. Han concretado poco, aunque sí algo que les une
Ximo Puig lleva años enarbolando -con altibajos- la bandera de la financiación justa. En los últimos meses, ante los pellizcos políticos de Compromís y PP, la ha vuelto a izar con brío y afronta sus reuniones con responsables de otras autonomías con el objetivo de instaurar un "frente común" en pro de esa reivindicación.No obstante, el independentista, y presidente de la Generalitat de Catalunya, Pere Aragonès no ha venido a Valencia a enrolarse en esa coalición. Lo ha dejado bien claro. Para su mensaje de referéndum y salida de España hablar de autonomías constituye una nimiedad. Sí, ha concedido reconocer que la valenciana sufre ese problema. Pero ahí se ha quedado.
Si en el tema fundamental, la madre de todas las batallas políticas de Puig, no coinciden y suman fuerzas, ¿para que ha venido Pere Aragonès?
¿Para devolver al president de la Generalitat la visita que rindió este a Barcelona meses atrás y que se centró en arremeter contra la fiscalidad de Madrid y ganarse los aplausos de ERC y sus partidos adláteres?
¿Para difundir nuevos eufemismos como "prosperidad compartida" o "corredor de intereses compartidos" que chocan en demasiados matices con la realidad?
¿Para reclamar a Pedro Sánchez que amplíe los fondos covid a los presupuestos para 2022, algo en lo que a buen seguro coincidiría plenamente y suscribiría cualquier presidente autonómico?
¿Para lanzar un mensaje tan difuso como el de "tejer alianzas en el ámbito económico, social y cultural" o constituir un "grupo de trabajo estable"?
¿Para sentar las bases de algo a desarrollar como "experiencias compartidas en salud mental y relaciones en el ámbito cultural"?
Realmente, lo único práctico y tangible que ha trascendido es el "proyecto audiovisual compartido", que implica intercambio de producción propia y reciprocidad de canales. Es decir, que TV3 aparecerá al zapear los valencianos y emitirán series, películas y programas catalanes en Á punt.
Eso y que Puig y Aragonès estrechan progresivamente su relación.
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Pere Aragonés evita el acuerdo con Puig en financiación para tener priviliegios