El efecto mariposa ante los congresos que moldearán el socialismo valenciano

El PSPV-PSOE, la filial socialista valenciana, tiene un engranaje en constante movimiento. Parece que no avance por la lentitud en muchas ocasiones de esos pasos, pero lo hace. Y cuando se avecinan los congreso internos, los ´fontaneros´ de la formación activan la maquinaria interna y lo que parecía un trote cochinero se convierte en acelerado galope que puede descabalgar a quien no se haya asido bien a las riendas.Los citados congresos internos son los que posicionan, los que sitúan a cada cual en un lugar privilegiado o de segunda o última fila de cara a la confección de candidaturas y al reparto de los múltiples puestos, antes y después de las elecciones.De cómo queden las próximas citas dependerá en gran medida quiénes irán en las listas autonómicas o, sobre todo, quiénes tendrán una capacidad decisiva en las candidaturas locales o, posteriormente, podrán competir por el ansiado escaño de diputado provincial, con capacidad de conseguir inversiones para su municipio, bien remunerado, con influencia en la comarca y sin demasiado trabajo institucional.La unanimidad en la elección de los secretarios generales federal -Pedro Sánchez- y nacional/autonómico -Ximo Puig- no evita que haya algunos pequeños rifirrafes, la antesala de lo que sucederá en los próximos congresos. Nada extraño ni dramático en una organización acostumbrada a sufrir momentos bastante más convulsos como el PSOE.La delegación valenciana al congreso federal apenas ha tenido pugna interna. Aunque se celebre en Valencia el cónclave, lo organiza Madrid y en él tiene poco que lograr la representación autóctona más allá de algún cargo en la nueva ejecutiva federal (¿quizás para el conseller Arcadi España?) En cambio, para el congreso nacional, a celebrar en Benidorm del 12 al 14 de noviembre, se han producido los primeros disparos de fogueo, o más bien unas salvas para situarse.

Este domingo, por ejemplo, competirán los socialistas de las agrupaciones de Nules y Paiporta por decidir su delegación, ya que ha habido dos candidaturas. Quien no irá seguro es Francesc Sanguino, portavoz del PSPV en el Ayuntamiento de Alicante, que ha declinado ser relegado a segundo suplente y directamente ha rechazado una delegación para la que no se había contado con él. Mientras, sus homólogas en Valencia y Alicante, Sandra Gómez y Amparo Marco, ocupan lugares destacados.Son pequeños escarceos que anuncian lo que vendrá. Con Ximo Puig consolidado como secretario general, llegarán luego las verdaderas batallas, ya que, consecutivamente, se celebrarán los congresos provinciales, los comarcales y los locales. Hasta el mando de Mercedes Caballero, los secretarios generales provinciales parecían tener más un papel testimonial. No obstante, ella abrió la veda al designar a los diputados por la provincia de Valencia haciendo valer su cargo. Un importante precedente.En el PSOE-PSPV el peso histórico lo tienen los secretarios generales comarcales, cuyos cargos se dilucidarán a continuación, a principios del próximo año, para seguirles los locales, que, normalmente, suelen ser candidatos a alcaldía.En todo este escenario, las pugnas en Nules y Paiporta parecen insignificantes, pero pueden provocar un efecto mariposa, como el haber relegado a Sanguino. Ese efecto se basa en la teoría de que "si en un sistema se produce una pequeña perturbación inicial, mediante un proceso de amplificación, podrá generar un efecto considerablemente grande a corto o medio plazo".