Puig solicitará la gestión de las Cercanías y cuestiona al Gobierno de Sánchez

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, ha hecho gala de su fama de ‘ximoanuncios’ -un total de 48- y ha dejado en este Debate de Política General de 2021 unos cuantos, que van en todos los aspectos, desde sanidad hasta incluso de satélites. Entre el ‘ximoanuncio’ más destacado sobresale la promesa de que pedirá al Gobierno de España la gestión de las Cercanías para que las asuma la Generalitat.

Un anuncio que tiene dos dardos indirectos: uno para Compromís, que lleva abanderado este discurso varias semanas y ahora Puig se lo apodera, y segundo, contra el propio Gobierno socialista de Sánchez, al que acusa de que las Cercanías “no funciona aquí como debería”, un departamento que hasta hace bien poco gestionaba el valenciano José Luis Ábalos.

No ha sido el único anuncio del presidente, que ha empezado la ronda de ‘ximoanuncios’ con “una solución integral de futuro a la Albufera. Este proyecto supondrá una inversión de 600 millones de euros para proteger y recuperar nuestro humedal más emblemático”, una inversión de dinero muy importante -si al final se materializa-.

También Puig ha prometido 30.000 nuevos empleos con “un megaproyecto que convertirá España en un referente mundial en baterías y que cuenta con el apoyo del Gobierno de España. La Gigafactoría Element, que es una iniciativa impulsada por la Generalitat, encabezada por Power Electronics”.

En materia medioambiental, y tras la DANA de la Vega Baja, el presidente se ha comprometido a “una nueva iniciativa, la rehabilitación de toda la red de acequias y de azarbes de la comarca con una inversión de 129 millones que empezará el año que viene”, a lo que le suma por otro lado “un corredor verde en el Parque Natural del Túria de 14 kilómetros que conecte con el Parque Natural de l’Albufera”.

En materia de Infraestructuras, otra lista de anuncios, como tres nuevas líneas de tranvía en Valencia, con una inversión de 65 millones. En Alicante, el proyecto de construcción para la conexión del TRAM con Sant Joan d'Alacant y Mutxamel y el proyecto de estación intermodal de Alicante por 75 millones. En Castellón, el Bulevar de la Plana y la Ronda de Castelló por 40 millones. Y además un plan de mejora de frecuencias de Metrovalencia, dotado con 235 millones, que empezará el año que viene.

El presidente también se ha comprometido a invertir 51 millones de euros para rehabilitar 37 edificios públicos, como la Casa de los Caramelos.

En Sanidad, Puig anuncia 658 millones hasta 2023 en el Pla d'Infraestructures Sanitàries Créixer + para mejorar 50 centros de atención primaria, 22 hospitales y 1.200 camas y 48 quirófanos más, así como la vuelta de toda la atención primaria y presencial.

En Educación ha llegado otro de las grandes promesas, mil millones para el Plan Edificant, en concreto 700 millones más. Pero ojo, hasta el año 2027, que puede que ni siga al frente del Consell. También anuncia plazas de educación infantil de dos años para todos con bonos infantiles con un presupuesto de 61 millones y otros 31 millones para Formación Profesional.

Entre otras inversiones prometidas, 560 millones para el Plan Convivint de infraestructuras de servicios sociales, un plan para a construir 2.457 viviendas de alquiler público con una inversión de 294 millones, un Plan de Infraestrcturas Juidiciales de 280 millones, un plan de Emergencia Climática de 18 millones y otro para digitalizar la Justicia de 38 millones.

Asimismo, otro ‘ximoanuncio’ es que la Generalitat invertirá 1.786 millones de euros en el plan de juventud Ariadna, con el objetivo de "facilitar el libre proyecto de vida y emancipación de los jóvenes y que el "ascensor social para este colectivo vuelva a funcionar". Todo planes y millones que luego habrá qué ver cómo y si se ejecutan.

En materia de Turismo, Puig asegura que invertirá 15 millones de euros para extender el Bono Turístico para el año 2022 y pondrá en marcha otro para el comercio, con cinco millones de euros en ayudas que llegarán en pocas semanas a un sector que ha sufrido mucho durante la pandemia y que se completará con otros 5 millones de los ayuntamientos. En este apartado, ni una palabra sobre la polémica tasa turística que han planteado Compromís y Podemos y que ha tensado la relación en el Botànic la última semana.

Puig también ha insistido en que es "inaplazable" la reforma de la financiación autonómica justa y de que en “España haya juego fiscal limpio" en materia de impuestos entre comunidades autónomas”, indirecta a Ayuso sin mencionarla.

A nivel discursivo, por cierto, muchas referencias a favor del keynesianismo y del gasto público y puyas hacia el liberalismo, a Margaret Thatcher, a la que ha citado y dice que se equivoca, o indirectas hacia Madrid como “vale más una vida que una cerveza”. Otro clásico de la izquierda, como presentarse como los adalides de la democracia contra “los discursos de odio”, ha marcado el final del discurso de Puig en este Debate de Política General.