Marzà sólo construye 1 de cada 5 colegios "urgentes" que prometió en 2016
La Conselleria de Educación garantizó 124 nuevos colegios y acabar con los barracones, pero a día de hoy han terminado 28 centros y 16.254 niños siguen estudiando en aulas prefabricadas
Muchas han sido las promesas y muy pocas las soluciones reales al problema de los barracones. Curso tras curso, centenares de alumnos se ven obligados a estudiar en aulas prefabricadas a pesar de las continuas reivindicaciones de la comunidad educativa. En 2016, el Conseller de Educación, Vicent Marzà, se comprometió a solventar en plazos lo que el expresidente de la Generalitat, Alberto Fabra, había sido incapaz de lograr en una legislatura. Junto a Ximo Puig, anunciaron de manera oficial un Plan de Infraestructuras Educativas 2016-2021 con el objetivo de construir 124 nuevos colegios de forma “urgente” y desterrar por fin los barracones.
Sobre la mesa había hasta 423 millones de euros para nuevos centros y otros 60 para eliminar las aulas prefabricadas. “Se ha acabado la época en la que se prometía por encima de sus posibilidades, mentían y hacían una planificación clientelar de los centros”, dijo Marzà apuntando a la etapa del PP. A modo de redentor, garantizó 32 centros nuevos en la provincia de Alicante, otros 32 en Castellón y hasta 60 en la provincia de Valencia, además de acometer las obras de las 116 escuelas que están parcialmente en módulos provisionales.
Sin embargo, la síndica de Ciudadanos en Les Corts, Ruth Merino, ha destapado en una respuesta parlamentaria que cinco años después de los anuncios tan sólo se han terminado 28 de los 124 colegios “urgentes”, es decir, uno de cada cinco. “Si Marzà siguiese al frente de la Conselleria de Educación todas las obras que prometió estarían acabadas para el año 2038. Quizás, los hijos de los niños que actualmente están en barracones podrían utilizar estas nuevas obras”, sostiene la portavoz naranja.
Unas cifras que también ponen de manifiesto el “fracaso” del Plan Edificant. Ante el ‘atasco’ en las obras, Marzà obligó al Consell a idear una cesión de competencias para que los Ayuntamientos se encargasen de construir los colegios. Es el llamado Plan Edificant, con el que se pretendía avanzar más rápido en la mejora de las infraestructuras educativas al multiplicar las administraciones que licitan, adjudican y supervisan la construcción, ampliación o reforma de centros educativos.
No en vano, Merino ha puesto como ejemplo de "ineficacia" de la Conselleria de Educación el caso del municipio de Sant Mateu, cuyo Ayuntamiento "solicitó el nuevo centro en 2018 y a día de hoy, solo se han justificado pagos por importe de 193.000 euros de un total de 4 millones, es decir, solo se ha ejecutado un 4,8 por ciento".
Al hilo de los datos que se venían registrando en el año 2015, la Comunidad Valenciana continúa con 16.254 niños estudiando en barracones, 4.254 niños más que en el curso pasado. Esta cifra ha permanecido inamovible durante 7 años a pesar de los reiterados anuncios, lo que Merino achaca a la “incompetencia” de Marzà además de considerarlo un “sectario”.
Por su parte, la responsable de Educación del grupo parlamentario, Merche Ventura, ha asegurado que el curso escolar ha empezado con “más incumplimientos e imposiciones con los proyectos lingüísticos y el tipo de jornada de los centros”. Denuncia también que se “hayan desmantelado” los servicios de psicopedagogía y ha exigido la comparecencia de Marzà para que dé explicaciones sobre el modelo de orientación.