Ribó no hará la nueva Plaza del Ayuntamiento… y las urnas dirán

La Plaza del Ayuntamiento, ese cajón desastre donde todo cabe con parches provisionales muy criticados como los famosos tubos de hormigón o el monolito del 15M, parece que hoy por fin iba a tener proyecto definitivo… pero no. El alcalde, Joan Ribó, y la vicealcaldesa, Sandra Gómez, han comparecido para presentar un concurso de ideas que en el caso de cumplir con los plazos anunciados implicaría no empezar las obras en la plaza como mínimo hasta septiembre de 2023, en la siguiente legislatura después de elecciones. Esto supone que si hay un cambio de gobierno el Rialto no hará la obra o el nuevo equipo de gobierno podría cambiar el proyecto, quedando todo este concurso en papel mojado.

Qué hacer con la Plaza del Ayuntamiento es un problema enquistado desde hace décadas, que ya ha visto otros concursos de ideas o proyectos presentados por estudios de arquitectos o alumnos de Arquitectura sin que nunca ninguno vea la luz. Ahora, Gómez y Ribó un nuevo concurso de ideas que veremos si acaba ejecutándose.

Los estudios interesados en su realización tendrán treinta días para acreditar que son multidisciplinares, no sólo especializados en arquitectura sino también en movilidad urbana, accesibilidad, etcétera. Una vez ratificados en su idoneidad por el Ayuntamiento, tendrán sesenta días para presentar su proyecto, y un jurado elegirá entre tres y cinco propuestas, que y se verán recompensadas en el esfuerzo con algo más de 9.000 euros cada una.

Tanto Ribó como Gómez se han puesto sí mismos como miembros del jurado del concurso de ideas, junto a miembros del Colegio de Arquitectos, el Colegio de Ingenieros, y personal técnico de la Conselleria de Cultura y el Ayuntamiento. Preguntados por qué pasaría con el concurso si hay un cambio de gobierno y ellos no están al frente del Ayuntamiento, Ribó ha sacado su lado soberbio para expresar reiteradamente que no contemplan ese escenario “porque vamos a ganar las elecciones nuevamente”.

Sandra Gómez ha sido más comedida y sobre la posibilidad de cambio de gobierno ha asegurado que el diseño de la plaza “será un proyecto de ciudad, no de un partido político, por lo que todos deberían continuar un proyecto que quedará preparado al final de este mandato”. Ahora bien, ambos han descartado el consenso con la oposición pese a reconocer que el proyecto puede seguir sin ellos al frente del Ayuntamiento.

Por cierto, preguntados por las continuas guerras internas que vive el pacto entre PSOE y Compromís en Valencia, como en temas como la avenida Ausiàs March o el cruce de malas palabras por la inversión en Cercanías en los PGE, Ribó, ha considerado "relativamente normal" la discrepancia que se pueda dar en el seno del Rialto. Si Ribó considera normal que Oltra le diga a un concejal del PSOE que no llega “ni a la suela de un zapato sudao” qué considerada anormal.