El "botellódromo" de Ribó: hasta 10 contenedores seguidos en una misma calle

La obsesión de Compromís por abanderar la apuesta medioambiental alcanza niveles esperpénticos. Si los problemas para acceder al centro de la ciudad con el vehículo se han convertido en un cometido prácticamente imposible durante los últimos meses, ahora resulta que los pocos aparcamientos disponibles van a estar ocupados por contenedores de basura.

Los propios vecinos son quienes denuncian en sus redes sociales la presencia de hasta diez contenedores de basura seguidos en una misma calle, lo que además de parecer un ‘botellódromo’ podría suponer un serio problema de salubridad. No en vano, los comentarios tampoco han tardado en llegar entre quienes se encuentran en una situación similar. “En la calle Álvaro de Bazán, si no hay 20 contenedores y 30 aparcamientos para motos, no hay ninguno. Están destrozando Valencia”.

Otros, por su parte, relatan cómo la disposición de los contenedores ha acabado por convertirse en una tragedia: “A mí me pusieron seis, ardieron, quemaron la fachada del edificio, los quitaron y luego decidieron volver a ponerlos sumándole uno más encima de la acera”.

Pero mientras todo esto ocurre, los vecinos se ven obligados a salir con sus propias escobas a limpiar las calles y aceras por la suciedad acumulada en una dejadez sin precedentes. De hecho, esta situación se ha convertido en la principal queja de los valencianos cada mes, según los datos de la comisión de quejas y sugerencias. Más de la mitad de las demandas que llegan son por falta de limpieza, mientras otra importante cifra son la falta de cuidado de las zonas ajardinadas.

El Grupo Municipal Popular ha pedido una revisión de los planes de limpieza en la ciudad para poner en marcha planes para erradicar la coyuntura. La realidad es que la ciudad está cada día más sucia y no en vano son continuas las quejas de los vecinos de la mayoría de barrios de Valencia.