El exalcalde de Caracas pide a la "Madre Patria España" ayuda contra el chavismo

Frente a los recientes movimientos latinoamericanos que pretenden borrar la huella imperial española en estos países, el exalcalde de Caracas, Antonio Ledezma, se ha trasladado hasta el Ateneo Mercantil de Valencia para reclamar el apoyo de la “Madre Patria España” en la lucha contra el chavismo. Durante la presentación de su libro ‘¿De dónde venimos y hacia dónde vamos?’, que ha contado con una importante presencia de la comunidad venezolana y fue presentado por la diputada del PP en el Congreso, Belén Hoyo, también ha pedido dejar atrás los ‘titubeos’ a fin de impedir que el presidente Nicolás Maduro pueda seguir blanqueando sus “desafueros” frente a un pueblo con un importante “vínculo histórico con España”.

De hecho, el propio Nicolás Maduro o el mexicano López Obrador son algunos de los principales líderes latinoamericanos que han emprendido una campaña política para exigir el ‘perdón’ de España por lo que consideran que fue un expolio de los conquistadores. Como consecuencia de ello, han ido surgiendo grupos indígenas encargados de atacar las estatuas de iconos españoles como la de Cristóbal Colón, Hernán Cortés -que da nombre a Colombia-, o el escritor Miguel de Cervantes, pese a que fue encarcelado y representa una de las plumas más importantes de la lengua castellana.

No en vano, para Antonio Ledezma estos movimientos deben ser vistos como una “amenaza” que no se circunscribe exclusivamente en América Latina, ya que vienen enmascarados por un “progresismo o socialismo del S.XXI” que apunta más allá de las fronteras de Ecuador, Argentina o Bolivia. Asimismo, advierte de algunas franquicias financieras instaladas en España que buscan inocular el “anacronismo populista y demagogo” de Venezuela.

“En Venezuela somos hijos de la Madre Patria España y necesitamos que los españoles se vean en el espejo de mi país cuidando sus democracias”, recalca Ledezma. En esta línea, urge combatir las formaciones políticas que proponen modelos como el de Venezuela porque lo único que pueden ofrecer es “una economía derrumbada, moneda devaluada, salario paupérrima o parecerse a un país que tiene relaciones con el narcotrafico o el terrorismo internacional”.