Un ex de Cs amenaza con llevar a las Cortes valencianas ante el Constitucional
El diputado del grupo de los no adscritos Jesús Salmerón acusa a la Cámara de utilizar una comisión secreta para aprobar unos presupuestos "negligentes y arbitrarios"
El ex de Ciudadanos en el parlamento valenciano Jesús Salmerón amenaza con llevar a la Mesa de Les Corts y a la Junta de Síndicos ante el Tribunal Constitucional por utilizar la Comisión de Gobierno interior - la única con deliberaciones secretas junto con la Comisión del Estatuto de los Diputados- para aprobar unos presupuestos “negligentes y arbitrarios” de cara al próximo año que dejará a los diputados no adscritos sin la cuantía fija de 1.400 euros.
“Vista la decisión tomada en el día de hoy 27 de octubre por la Comisión de Gobierno interior de Les Corts Valencianes relativo al presupuesto de les Corts Valencianes y con el apoyo de los partidos del Botànic y su nuevo socio Ciudadanos, en el que acuerdan limitar aún más los derechos individuales de los diputados no adscritos (...)me veré en la obligación de tener que recurrir a la vía judicial mediante recurso de amparo al Tribunal Constitucional”, reza en la introducción del escrito.
Además, recuerda que esta “gravísima vulneración” al derecho fundamental a la igualdad y a la participación política se lleva infringiendo desde que se les cedió un espacio de trabajo que “carece de mobiliario, iluminación, ordenadores y aire acondicionado, siendo además de insalubre, insuficiente para el ejercicio de nuestra funciones como diputados”.
“Lo único que pretende este diputado es que se me reconozcan los derechos individuales contenidos en la ley, que son los mismos de los que disfrutaron el resto de parlamentarios no adscritos en las anteriores Legislaturas”, recuerda en el comunicado en alusión a otros ex de Ciudadanos como Alexis Marí o Carolina Punset.
Por ello, considera que “no es ni aceptable ni entendible” que se apruebe un presupuesto que supondría una “flagrante” limitación de los derechos fundamentales de los diputados que “quebrantaría” el sistema democrático de mandato representativo.
En esta línea, subraya que su facultad como diputado no guarda relación laboral con Ciudadanos ni con las propias Cortes, sino que desempeña una labor de cargo público, la cual “determina que no existe una relación laboral por cuenta ajena y por tanto de sumisión a las directrices que establezca un grupo parlamentario”.
Con todo, entiende que como representantes libres sujetos al derecho que garantiza su libre participación política, tanto la Mesa de Les Corts como la Junta de Síndicos y los propios grupos parlamentarios están en la obligación de garantizar sus derechos individuales “para que podamos ejercer nuestro cargo en condiciones de igualdad con el resto”,