Caso IVAM: “Todo se tramitó de la forma habitual”
La segunda sesión del juicio que acabará dirimiendo sobre la autenticidad de las obras póstumas de Gerardo Rueda adquiridas por el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM) se ha sustanciado con la declaración de Juan Carlos Lledó, letrado y funcionario por oposición de la Generalitat Valenciana con amplia experiencia en su cometido y un adecuado perfil técnico. De lo que ha dejado evidencia en una declaración que no ha eludido contestar a la fiscal Virginia Abad además de a las defensas.
Las fuentes consultadas por ESdiario coinciden en estimar que el interrogatorio del ministerio fiscal ha resultado particularmente incisivo, demostrando por otro lado un profundo conocimiento de la causa y de la profusa documentación que contiene. Sin embargo a cada pregunta ha correspondido también una respuesta precisa, generalmente detallada, en la que el acusado ha dejado constancia de su propia solvencia jurídica con el objetivo legítimo de acotar su responsabilidad en los hechos
sin necesidad de inculpar a terceros.
Dicho de manera coloquial, los intentos de la fiscalía de acorralar al acusado pincharon en hueso, lo que no significa que aquélla se diera por satisfecha ni convencida. A los presuntos ilícitos que por acción u omisión pudieran deducirse de las preguntas acusatorias, las respuestas del que fue Director Económico del museo en aquel periodo, remitieron a textos legales, reglamentos, procedimientos internos, fórmulas y rutinas habituales. Y es sabido que tanto su defensa como la de Consuelo Císcar sostienen que tanto las Auditorías anuales encargadas y suscritas por la Intervención de la Generalitat, como los Informes de la Sindicatura de Cuentas no apreciaron tales irregularidades en el procedimiento.
En su conjunto la información documental sobre el procedimiento administrativo en la adquisición de la obra póstuma de Gerardo Rueda y los contratos que la sustentan, que es el caso, no dista de lo habitual en otros museos o instituciones para la adquisición de bienes culturales o artísticos, a juicio de conocedores de la materia.
Por su parte, la ex Directora del Museo había declarado el día anterior que se había hecho “como siempre”, en miles de ocasiones, en razón de las más de quinientas exposiciones realizadas durante su mandato.
A ella correspondió manifestarse el primer día sobre cuestiones conceptuales a propósito de la obra póstuma. Y lo hizo con contundencia hasta afirmar: La obra póstuma de Gerardo Rueda es legal, auténtica y válida. Juan Carlos Lledó ha querido dejar constancia de normalidad administrativa.
Cerrará el ciclo José Luis Rueda, heredero universal del artista y profundo conocedor de su obra y trayectoria, quien confía en aclarar razonablemente ambas cuestiones, complejamente entrelazadas. Las semanas venideras se ocuparán en las testificales de personal del IVAM, funcionarios de la UDEF y algunos expertos o especialistas, pudiendo concluir en la última semana de este mismo mes.
Desde el entorno de los acusados se transmite una cierta satisfacción por la oportunidad de explicarse con claridad y argumentación justificativa ante el Tribunal, así como la plena confianza en sus respectivas defensas.