Mazón advierte que el "reparto de sueños" en los presupuestos aboca a la quiebra

En el Partido Popular de la Comunidad Valenciana no se creen nada de los presupuestos. Ni el trabajo desarrollado por la comisión negociadora ni las partidas “ficticias” que ascienden hasta los 3.000 millones de euros y que, a su parecer, no llegarán nunca. Aunque nada saldrá gratis. Los Populares advierten ya que “este reparto de sueños” entre los miembros del Consell aboca a la región a la “quiebra técnica” con una deuda pública que podría ascender hasta los 54.000 millones de euros. Es decir, que pasaremos del récord histórico de los 51.747 millones registrados en el segundo trimestre de 2021 a poder superar el umbral del 50% del PIB por primera vez desde que existen datos al respecto.

Pero no es la única cifra sugerente que se desprende de los presupuestos de la Generalitat. El presidente del PPCV, Carlos Mazón, denuncia que mientras la cantidad global de las cuentas crece un 9% con respecto al año anterior hasta situarse en los 28 millones, el incremento del gasto de la administración sube un 17%. “No les vale con ver cómo crece su nómina en un 2%, sino que además necesitan mantener el nivel más alto de asesores e incrementar el gasto”, subraya Mazón.

Por ello, si logra hacerse con el control de la Generalitat asume el compromiso de reducir a la mitad el número de asesores y altos cargos, que a día de hoy oscila los 350, no crear más de diez Consellerias y reducir impuestos. Y es que puestos a “soñar”, el Partido Popular no encuentra ninguna razón por la que el Botànic ni tan siquiera plantea una rebaja de impuestos al menos para las rentas más bajas. “Si es verdad eso que dicen que las expectativas de futuro son tan buenas, por la regla de tres que aplican esa coherencia en los presupuestos podrían hacerlo también con una reducción impositiva”, se cuestiona el líder de los Populares.

A su parecer, la recuperación económica anunciada por el Consell forma parte de otra “quimera” en el “invento” presupuestario que sólo conduce a una “tregua ficticia” en el seno del Consell tras varias jornadas de desavenencias. En palabras de la portavoz de los Populares en Les Corts, María José Catalá, el “sainete” exhibido en público resultaba innecesario si el objetivo final era “acabar pintando partidas ficticias que nadie se cree”, si bien entiende que se tratan de recursos económicos necesarios para invertir en políticas sociales.

Asimismo, la síndica reprocha al Gobierno valenciano el haber incumplido los plazos estipulados por el Estatut de Autonomía a sabiendas que acabarían cerrando el presupuesto “a martillazos” a fin de adecuar el acuerdo político con el reparto económico entre consellerias. “Son un insulto a la inteligencia. En el Consell han pasado de la ingeniería a la fantasía contable con un ejercicio de irresponsabilidad colosal que acabarán pagando los ciudadanos”, apostilla Catalá.