Ximo Puig se convierte en el líder político mejor valorado por los valencianos

En política existen dos maneras de analizar las encuestas: en términos cuantitativos y cualitativos. La primera tiende a generalizar y presuponer algunas consideraciones particulares de los encuestados que quedan fuera en la investigación, mientras que la segunda resulta más comprensiva y tiene por objetivo analizar las motivaciones, opiniones o creencias de los individuos para crear una hipótesis. De una forma más sencilla, podría decirse que las cuantitativas responden a varias preguntas muy abiertas y las cualitativas examinan el por qué y cómo las personas se comportan y piensan como lo hacen.

Parece que las diferencias entre ambos modelos resultan insignificantes, pero un análisis erróneo de algunos de estos datos podría convertirse en un factor determinante en plena campaña electoral. La propia vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, siempre ha mostrado una profunda desafección hacia la encuestas que infravaloran a Compromís, si bien admite estar más interesada en analizar la parte cualitativa para recoger aquellos datos de valoración hacia las políticas del Botànic, que al final son los que acaban pulsando la posición política de las personas.

Aunque esta parte no siempre le acaba por beneficiar. Tradicionalmente, la cabeza de lista de Compromís en las elecciones autonómicas solía convertirse en la líder política mejor valorada por los valencianos, llegando al aprobado en multitud de ocasiones. Pero su hegemonía ha terminado. Una encuesta publicada por Electrocracia sitúa al actual ‘president’ de la Generalitat, Ximo Puig, en lo más alto de la lista con una nota de 4,59 sobre 10, la misma calificación que la última encuesta publicada por ESdiario, seguido de su vicepresidenta Mónica Oltra, que desciende hasta el 4,16 de media pese a que nuestro sondeo la situaba en un 4,5. Los motivos que explican el ascenso de Puig radican, por un lado, en que la percepción que tienen los votantes de derecha -tanto PP como Ciudadanos- de su gestión no resulta tan perjudicial y, por el otro, que se trata del líder más conocido por los ciudadanos.

Estos resultados contrastan con los obtenidos por varios dirigentes del Partido Popular, que ocupan la zona más baja de la clasificación. El líder de los Populares valencianos y candidato a la Generalitat, Carlos Mazón, no logra superar el 3,72 de nota media, empatado con la síndica de Ciudadanos en Les Corts, Ruth Merino. Con peores notas encontramos a la candidata del PP a la alcaldía de Valencia, María José Catalá, que obtiene un 3,71, y a la portavoz adjunta en el parlamento valenciano, Eva Ortiz, con un 3,65. No en vano, se tratan de cifras alejadas de nuestro barómetro, en el que Mazón se situaba en el 4,3 de puntuación.

En la zona media de la tabla, la portavoz de VOX, Ana Vega, se queda en un 3,91 y la líder de la formación morada, Pilar Lima, con un 3,8. En ambos casos, su nota se ha visto bastante perjudicada porque los votantes de izquierdas, en el primer caso, y los votantes de derecha, en el segundo caso, tienden a puntuar a estos partidos políticos con un cero.

Pese a que en términos cualitativos la encuesta otorga una holgada ventaja al bloque de izquierdas, en términos cuantitativos el Partido Popular se convertiría en vencedor de unas hipotéticas elecciones. Así, el partido de Carlos Mazón, el candidato peor valorado según esta encuesta, lograría entre 31-32 escaños mientras que los socialistas de Ximo Puig, el mejor valorado, bajaría hasta la horquilla de 27-28 escaños.

Esta situación provocaría un empate técnico entre los partidos del Botànic(Compromís, PSPV, Compromís), que sumarían un total de 48-51 escaños, y el bloque que podrían formar entre PP + Vox, con una ligera ventaja en la franja más baja que les dejaría en los 49-51 escaños.

SIMPATÍA

Lo mismo ocurre con la simpatía que muestran los encuestados hacia los diferentes partidos políticos. El PSOE encabeza la lista con una simpatía global del 17,5%, seguido de VOX con un 16,6% y el PP en tercera posición con el 14,7%. Otras formaciones como Compromís y Podemos quedan por detrás. Ciudadanos se encuentra en los niveles más bajos con un 5%, precisamente el mismo resultado de votos que necesita para obtener representación parlamentaria.

FIDELIDAD

Respecto al índice de fidelidad, el 83% de los votantes del PP en las anteriores elecciones volverían a hacerlo en esta ocasión, seguido por Compromís (78%), VOX (76%) y PSPV-PSOE (74%). Unidas Podemos obtiene una fidelidad intermedia (67%) y Cs se hunde (31%). Hasta un tercio de los votantes de la formación naranja pasan al Partido Popular, mientras que el 8,5% se decantan por VOX y el 6,8% por el PSPV-PSOE. Tres de cada cuatro votantes de Compromís, Vox y el PSOE volverían a confiar en dichas formaciones. Solo dos de cada tres personas que confiaron en Podemos, volverían a hacerlo.