Puig incumple su promesa en el congreso del PSPV sin más candidatos en 17 años
En el anterior cónclave, el presidente de la Generalitat prometió no volver a presentarse, pero la paz y el control interno pesan más. Mata y Muñoz repetirán en sus cargos
Donde dije digo, digo Diego. La paz interna en un partido como el PSPV acostumbrado a la guerra interna continua pesa más que las palabras de hace cuatro años porque, aunque la ‘maldita hemeroteca’ esté ahí presente, las palabras se las lleva el viento. El actual presidente de la Generalitat y secretario general del PSPV, Ximo Puig, está dispuesto a vivir este fin de semana en Benidorm un congreso tranquilo, quizá como nunca antes han vivido en el PSPV, y ni la contraprogramación de la cumbre de lideresas de su socia Mónica Oltra va a lograr amargarle la fiesta.
Puig llega a este XIV Congreso de los socialistas valencianos en Benidorm con dos victorias por adelantado. Primero, es el primer congreso del PSPV sin candidatos alternativos en 17 años. En el último congreso de 2017, aunque Puig ya era presidente de la Generalitat y había logrado el hito de devolver el gobierno a los socialistas tras 20 años del PP, no se libró de tener que ir a votación con el alcalde de Burjassot, Rafa García, ostentó nada menos que el 42% de los votos, una cifra muy importante de críticos. Esta vez la disidencia interna prácticamente ha desaparecido y nadie se le ha pasado por la cabeza cuestionar el liderazgo de Puig.
El segundo aspecto, relacionado con lo anterior, es que Puig llega al cónclave de Benidorm con los enemigos internos prácticamente desactivados y con las manos libres para hacer lo que quiera en la ejectiva. El ‘abalismo’, el principal sector que no está con Puig, sobrevive, pero con la defenestración del ex ministro José Luis Ábalos (¿Aparecerá por Benidorm?) no tiene la fuerza de antaño. Y Puig ahora además vive una luna de miel con Sánchez y el sanchismo. Atrás quedaron los años en los que Puig ayudó a echarle de la secretaria general y apoyó a Susana Díaz. El sanchismo y el ximismo comparten el mismo objetivo ahora.
Puig, como hemos señalado al principio, va a incumplir su gran promesa del anterior congreso del PSPV de 2017: "esta es la última vez que me presento para un puesto orgánico". Hoy nadie se acuerda de esas palabras, que a más de uno le pueden causar terror sólo con la idea de cambiar al presidente y abrir en el melón de la sucesión con las consiguientes posiciones y guerras que se pueden abrir.
A falta de cinco días, desde el PSPV ya han confirmado que el vicesecretario general del PSPV-PSOE y síndic en Les Corts, Manolo Mata, y el secretario de Organización de la formación, José Muñoz, continuarán respectivamente en los cargos orgánicos tras el XIV Congreso de los socialistas valencianos. Otros llamados a tener responsabilidades son el conseller Arcadi España o el alcalde de Mislata, Carlos Fernández Bielsa, que ya forma parte de la ejecutiva, y que muchos sitúan como el recambio de la actual secretaria general en la provincia de Valencia, la ‘abalista’ Mercedes Caballero, en horas bajas tras la defenestración de su mentor. En Benidorm se vivirá una jornada festiva y tranquila, pero en los cónclaves provinciales como el del Valencia en donde el ‘abalismo’ puede plantar resistencia. Veremos.