Ahora, las abejas: la conselleria de Mollà hace peligrar el 90% de la apicultura

Después de los famosos burros muertos en Castellón, los peces y los gatos en L’Albufera, ahora le toca el turno a las abejas dentro de la política de la conselleria de Agricultura que dirige Mireia Mollà. En concreto, las trabas al sector de la apicultura para colocar sus colmenas están provocando que el 90% de los apicultores tengan que irse de la Comunitat Valenciana a practicar la trashumancia, una muerte lenta del sector sin que el departamento de Mollà haga nada por evitarlo.

La clave está en la prohibición de colocar colmenas cerca de los campos de naranjos (el polen del azahar es de los más valorados), práctica que se conoce como ‘la pinyolà’ o polinización cruzada de cítricos, lo que dificulta mucho la colocación de colmenas en una tierra como la valenciana llena de campos de naranjos. Esta práctica se considera infracción grave y puede conllevar multas de hasta 60.000 euros.

Esta situación da lugar a que los apicultores tenga que salir de fuera de la Comunitat Valenciana cada vez más tiempo, y recorriendo cientos de kilómetros, para poder realizar su trabajo, afectando a un sector que da de comer a más de 3.000 familias. Hace un año los apicultores se manifestaron en Valencia para denunciar esta situación, pero un año después la conselleria que dirige Mireia Mollà no ha movido ni un dedo al respecto.

Los apicultores reclaman que se les deje poner las colmenas cerca de los campos de naranjos donde el polen es de mayor calidad o tendrán que salir fuera de la Comunitat Valenciana. No descartan nuevas protestas y reclaman reuniones con la conselleria de Agricultura, criticando que “nos culpan de todo y no dan ninguna solución”.