Una cumbre de lideresas como “el inicio de algo” con dardo envenenado al PSOE

“Somos todas las que estamos, no están todas las que son pero representamos a muchas, aunque Ayuso no nos apetecía que viniera”, con esta frase daba Mónica Oltra la bienvenida a la cumbre de lideresas de la izquierda con Yolanda Díaz, Ada Colau, Mónica García y Fátima Hahmed Hossain. Un mensaje velado que se ha interpretado como dirigido a las ‘no invitadas’ de esta cumbre como la secretaria general de Podemos, Ione Belarra.

El nombre de Ayuso, que Mónica García ha evitado en sus intervenciones, ha sido enseguida mentada por Oltra, la lideresa del otro lado del tablero político. “Hala, ya tienen el titular”, ha respondido la presentadora, Carolina Ferre.

Pese a que Yolanda Díaz ha evitado criticar directamente a su socio de Gobierno, Mónica Oltra, que también gobierna con los socialistas, se ha lanzado a la piscina sin reparos asegurando que “hay cosas en las que nunca cederé en un gobierno de coalición. El PSOE llega hasta donde llega, y hasta donde les estiramos, y se les lleva así, estirando, si no, no harían”. Un mensaje envenenado hacia el PSOE atribuyéndose las políticas de izquierda de la Generalitat Valenciana a su presión.

La cumbre de lideresas se ha visto alterada por la presencia del Frente Obrero, organización de izquierdas que es una de las némesis de Podemos o Compromís a quienes consideran parte del sistema y suelen hacer apariciones en sus actos. Cuando estaba hablando Yolanda Díaz una mujer se ha levantado a chillar interrumpiendo “La clase nos une más que el género de quienes estáis sentadas. Las mujeres no somos una ideología ni una clase homogénea”.

Las ponentes se han quedado calladas mientras el auditorio se ha puesto nervioso y a abuchear. Oltra ha tomado el micrófono y ha contestado al Frente Obrero que “vais de clase obrera y nunca os he visto reivindicar ante la patronal. Somos hijas de clase obrera, que viva la lucha de la clase obrera”, poniéndose el teatro a corear el lema de ‘viva la lucha de la clase obrera’.

Más allá de estas anécdotas, la cumbre de ‘otras políticas’ ha estado trufada de los mensajes clásicos de la izquierda, desde el feminismo a sacar a pasear a el fantasma de la ultraderecha o los supuestos orígenes humildes de las ponentes. Tan predecible como que Mónica García ha recurrido a uno de sus clásicos como recordar que es médico anestesista.

La vicepresidenta Yolanda Díaz ha hecho una confesión, que en la pandemia del COVID, cuando el paro se crecía en cientos de miles de personas, se puso a llorar con su equipo y confesó “no ser capaz de afrontar la situación”. Ahora se ha mostrado orgullosa de que es capaz de recuperarse el empleo.

Mónica Oltra, abanico en mano todo el rato que le ha llevado la presentadora a decir “estás como en tu casa”, ha recurrido a los clásicos populares de su discurso, nunca mejor dicho. Desde burlarse de Pablo Casado por su lapsus del otro día y decir que quien vota al PP “ya sabe lo que le van a hacer” en referencia robar, a atacar los grandes eventos o presentarse como el adalid de las políticas sociales en la Comunitat Valenciana.

Sobre el tema que causa más expectación, la posible unión de todas ellas y sus partidos en una plataforma, se ha esquivado el tema, más allá de referirse alguna vez a Yolanda Díaz como futura presidenta. Ada Colau sí ha hecho mención asegurando que “hay que dejar el debate de las siglas y el reto son las próximas generaciones, no las próximas elecciones”. Yolanda Díaz se ha referido al encuentro como "el comienzo de algo maravilloso" y Oltra ha concluido con un "caminemos juntas desde la diferencia, desde la escucha y el amor". Veremos en qué se concreta.