Compromís acusa al Gobierno de "reventar" Otras Políticas con una manifestación

Continúa la polémica en torno al acto celebrado este fin de semana en el Teatro Olympia de Valencia, donde Mónica Oltra pretendía visibilizar una alternativa electoral a la izquierda del PSOE encabezada por la vicepresidenta del Gobierno Yolanda Díaz. Pese a que ahora Compromís, a través de su senador Carles Mulet, acusa al Gobierno de España de “reventar” el acto por permitir una manifestación de Transportistas en las inmediaciones del recinto justo en el momento en el que estaba prevista la llegada de esta comitiva de políticas.

En un escrito remitido al Senado, Mulet no sólo reprocha a la Delegación del Gobierno en la Comunidad Valenciana, bajo el mandato de Gloria Calero, que eludiera su responsabilidad de desviar el recorrido a fin de garantizar altercados, sino que además les acusa de llevar a cabo “todo el esfuerzo policial posible para que esta manifestación se parase en la puerta de acceso”. Una situación que, a su parecer, no se habría producido en un acto con una vicepresidenta del PSOE.

Además, el senador ha presentado una batería de preguntas al Gobierno de España de lo más peculiares para intentar esclarecer los hechos: “ ¿Hasta cuándo hemos de aguantar los valencianos tanta ineptitud de la Delegación del Gobierno?, ¿Qué órdenes dio la delegada del Gobierno con tal de intentar reventar este acto?, ¿Cuándo va el Gobierno a presentar un delegado/a del Gobierno que no nos avergüence a todos? y ¿Se procedió a identificar quién lanzó los huevos contra los cargos públicos?”.

Otro incidente hace un mes

Hace tan sólo un mes Compromís volvió a exigir la dimisión de Gloria Calero por impedir la presencia de militantes de su formación en la procesión del 9 de Octubre, día de la Comunidad valenciana, mientras acusaban a las fuerzas de seguridad del Estado de haber puesto "facilidades para hacer el recorrido a PP, Ciudadanos y a Vox", así como "otros grupúsculos de extrema derecha".

La máxima representante gubernamental respondió entonces que no intervino en ninguna decisión desde la puesta en marcha del dispositivo, aunque respaldó en todo momento la actuación policial por responder a razones de seguridad. Además, consideró que todas esas acusaciones resultaban “absurdas e injustas” para una persona de su cargo.