Derechos humanos hoy: hacia el Día Internacional de los Derechos Humanos
¿De verdad pensamos que así vamos a superar la pandemia? Está claro que la desigualdad vacunal condena al mundo a una pandemia inacabable.
Por segundo año consecutivo, el Día Internacional de los Derechos Humanos se conmemora en un planeta en pandemia.
El 10 de diciembre de 2020 el mundo estaba sumido en una pesadilla de muertes y hospitales saturados. El 10 de diciembre de 2021, los países que tenemos la suerte de haber tenido a nuestra disposición vacunas para todos los ciudadanos, estamos (más) protegidos de la terrible enfermedad, aunque cada día sigan muriendo docenas de personas que o bien no se habían querido vacunar o bien, a pesar de la vacuna, no han podido contrarrestar los efectos del virus.
El G20 y sus promesas
El año pasado, los dirigentes de las veinte economías principales del mundo se reunieron on line con el enfoque prioritario de garantizar la disponibilidad de vacunas contra la COVID-19 a todos los países.
Pero millones de personas en los países de bajos recursos no están recibiendo ni una pequeña parte de las vacunas que necesitan. El camino hacia la vacunación mundial avanza muy lentamente en esos países.
La declaración final del G20 del 2021 en Roma ha prometido explorar formas de acelerar la vacunación global y avanzar hacia el objetivo de la OMS de vacunar al 40% de la población mundial antes de fin de año. Promesas antes de regresar a sus países donde cuentan con excedentes de dosis.
Por ello, Amnistía Internacional ha pedido a los dirigentes que dejen a un lado la avaricia y el egoísmo y garanticen una distribución mundial equitativa.
A lo largo de este año, hemos acaparado tantas dosis que ha sido imposible cumplir con aquel buen propósito del 2020. Nuestros países, los industrializados, han alcanzado en torno a un 63% de la población vacunada y los otros, los de economías pobres, en torno a un 10%, según denuncia la secretaria de Amnistía Internacional, Agnès Callamard.
¿De verdad pensamos que así vamos a superar la pandemia? Está claro que la desigualdad vacunal condena al mundo a una pandemia inacabable. La Alianza Vacuna para el Pueblo, coalición de más de 75 organizaciones entre las que se encuentra Amnistía Internacional, pide urgentemente el desbloqueo de la escasez de suministros. Y no hay otra vía que la exención relativa a los derechos de propiedad intelectual y compartir la tecnología de vacunas, diagnósticos y tratamientos.
Una vacuna india acaba de ser incluida por la OMS en la lista de uso de emergencia, lo cual facilitará el camino para que sea administrada en países pobres. Es cierto que hemos hecho donaciones de vacunas, ¡pero somos 7.8 billones de personas! Da escalofríos entrar en https://www.worldometers.info/es/poblacion-mundial y ver cómo suben las cifras de población en el planeta.
La COP26
No solo esta inaceptable situación le quita el sueño a Amnistía Internacional. La emergencia climática es una crisis de derechos humanos de proporciones catastróficas. Se incumplen los acuerdos existentes y se pierde un tiempo valioso con gestos políticos y más buenos propósitos, mientras lluvias torrenciales arrasan unos países y sequías devastadoras e incendios asolan otros. Y en la conferencia sobre el clima, la COP26, los dirigentes se hacen fotos.
Y de estos temas se habla, porque los líderes mundiales acaparan titulares. Pero los derechos humanos siguen en crisis.
Afganistán ya no acapara titulares
Después de tantos titulares, Afganistán ha pasado de moda. Abandonar el país a su suerte fue inaceptable, los talibanes avanzan en su destrucción de los progresos en derechos humanos conseguidos en los últimos veinte años, abusos de todo tipo y homicidios de civiles y soldados que se rindieron y bloqueos de ayuda humanitaria, restricciones totales a mujeres y niñas, anulación de la libertad de expresión con represión de protestas. Fallamos a los compromisos morales y políticos, fallamos a las personas que defendieron los derechos humanos y las libertades democráticas. ¿Por qué ahora miramos a otro lado?
Violaciones de derechos humanos
No podemos resumir en un artículo ni una mínima parte de todos los terribles problemas de derechos humanos que están afectando al mundo. Qué lejos queda Siria que tantos titulares acaparó, aunque millones de personas necesitan todavía refugio.
Gobiernos de países de norte a sur, podrían tener a centenares de personas, e incluso miles, recluidas en secreto.
El comercio imprudente de armas devasta vidas. Se fabrican y se venden cantidades escandalosamente altas de armas y munición.
Las violaciones de derechos humanos económicos, sociales y culturales a menudo están relacionadas con violaciones de los derechos civiles y políticos en forma de negaciones reiteradas.
En todo el mundo, a millones personas se les impide ejercer los derechos sexuales y reproductivos o son perseguidas si se atreven a hacerlo.
El mundo está viviendo una creciente crisis de personas refugiadas, solicitantes de asilo, desplazadas y víctimas de trata, de población civil en conflictos armados, de personas que no pueden tener una vivienda digna ni atención sanitaria sin discriminación.
Los intentos por bloquear el acceso a Internet o cortar las redes de telefonía móvil pretenden acabar con las protestas para que se respete la libertad de expresión como derecho humano. Irán, China y Vietnam han intentado desarrollar sistemas que les permitan controlar el acceso a la información digital, limitando la libertad de expresión.
Se realizan elecciones en países sin ninguna garantía de libertad por medio de detenciones arbitrarias, desapariciones forzadas e impedimentos insalvables a las candidaturas de partidos de oposición como en Nicaragua.
Rusia, África, Asia, Centroamérica, Sudamérica … detenciones injustificadas, uso prepotente de la fuerza, impunidad, juicios sin presunción de inocencia, represión de la disidencia, violencia por motivos de género … todo cabe cuando se vulneran los derechos humanos.
Acabar con la impunidad
Es indispensable fortalecer un sistema de justicia internacional que evite la impunidad de las personas responsables de graves violaciones de los derechos humanos, como genocidio, crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra, ejecuciones extrajudiciales, desapariciones forzadas o tortura. Crímenes de derecho internacional que se siguen cometiendo. Y la pena de muerte que no se logra erradicar, pues mientras en el mundo se luchaba por atajar las muertes por la COVID-19, varios gobiernos mostraron su determinación de recurrir a la pena capital.
El mundo puede cambiar (pero no va a cambiar solo)
La visión del mundo de Amnistía Internacional es que todas las personas disfruten de los derechos humanos proclamados en la Declaración Universal de Derechos Humanos de Naciones Unidas, lo cual nos convierte en una organización incómoda para los poderosos. Pero desde nuestro nacimiento en 1961, miles de personas han demostrado que se puede cambiar pidiendo responsabilidades a quienes socavan los derechos humanos.
Dia Internacional de los Derechos Humanos 2021
En esta próxima conmemoración del Día Mundial de los Derechos Humanos seguiremos recordando que Amnistía Internacional investiga con rigor los abusos por medio de la presión a autoridades, con movilizaciones, con comunicación pública y con el apoyo de las personas activistas que actúan contra las injusticias.
Porque el mundo puede cambiar, pero no va a cambiar solo.
*Responsable de Redes y Blog de Amnistía Internacional Comunidad Valenciana