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El presidente del Puerto de Valencia replica a Oltra: "como no se calla..."

Aurelio Martínez teme acabar en el "paleolítico" si se continúa con las políticas de sostenibilidad impulsadas por Compromís

Aurelio Martínez, presidente de la APV

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La campaña promovida por Compromís para desprestigiar al Puerto de Valencia, primer puerto español y el quinto de Europa en cuanto a tráfico total de contenedores, con el objetivo de obstaculizar la ampliación de la Terminal norte ha suscitado un gran malestar en el consejo de administración de la entidad y más concretamente en su presidente, Aurelio Martínez, quien ha sugerido a Mónica Oltra que se calle.

La vicepresidenta de la Generalitat y líder de Compromís aprovechó su intervención en el acto de clausura de la III Assemblea Nacional de los comuns para referirse a las obras de la terminal norte como a una infraestructura que “menosprecia a la vida y a poder habitar este planeta". Unas declaraciones que realizó precisamente en Barcelona, cuyo puerto es uno de los principales competidores de Valencia pese a que este año ha aumentado la brecha de tráfico en favor del Puerto de Valencia.

Preguntado sobre este asunto, Aurelio Martínez se ha mostrado contundente: "Bueno como no calla y dice tantas cosas pues entonces no sé qué comentar. Yo creo que hay un tema que es fundamental, si empezamos a cerrar todas las cosas que generan emisiones empezando por los barcos acabaremos en la edad de piedra y en el paleolítico, porque claro, el coche emite, el tren emite, el frigorífico de casa también emite CO2, entonces si nos planteamos de una manera radical la suspensión de emisiones de CO2 puede ser que acabemos en el paleolítico".

No en vano, estas obras situarán a la autoridad portuaria, que mantiene relaciones comerciales con un millar de puertos de 168 países diferentes, a la vanguardia mundial en lo que a sostenibilidad se refiere. El plan proyectado por TIL/MSC convertirá esta infraestructura en un verdadero espacio verde, con un 98% menos de emisiones de CO2, gracias a la electrificación del 98 % de los componentes motrices e instalaciones de la terminal, cuya electricidad procederá en un 100% de fuentes renovables.

Aunque la cruzada emprendida desde Compromís ha trascendido cualquier debate hasta convertirse en un conflicto que daña los intereses del Puerto y, a la postre, de toda la actividad económica que se genera a través del mismo. El diputado Joan Baldoví elevó al Congreso de los diputados una batería de enmiendas para retirar el presupuesto destinado al Puerto de Valencia, incluso la partida económica destinada a la terminal de pasajeros que el propio alcalde de Valencia, Joan Ribó, votó a favor de elevar la dotación presupuestaria al elevarse desde el 4% inicial al 20% la valoración de los criterios medioambientales planteados por los licitantes.

En paralelo a las declaraciones de Aurelio Martínez, el primer edil de la ciudad ha expresado su “esperanza” de que el relevo de Francisco Toledo como presidente de Puertos del Estado contribuya a "la necesidad de hacer un estudio de impacto ambiental adecuado, respecto a los parámetros actuales", con vistas a la ampliación del puerto de València. "Es solo un deseo, no sé si eso se pude verificar o no. No tengo datos", sostiene.

Por su parte, la Autoridad Portuaria de Valencia (APV) ya ha dejado claro que no hará otra declaración de impacto ambiental del proyecto de terminal norte del puerto porque, a la vista de los últimos informes técnicos de Puertos del Estado, la aprobada en 2007 sigue siendo válida. Según Aurelio Martínez, una nueva declaración de impacto “simplificada”, como ha sugerido el Ministerio de Transición Ecológica, tardaría al menos 18 meses, y la intención del ente portuario es que el proyecto constructivo del muelle norte esté listo antes del verano para a continuación adjudicárselo a MSC.

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