Oltra cambia la reivindicación de la financiación por la esperanza de la Navidad

La vicepresidenta de la Generalitat, Mónica Oltra, vive la Navidad como nadie. Hasta Jijona (Alicante) se ha desplazado para ser testigo en primera persona de la tierra que brinda los mejores turrones de España y, con un poco de suerte, poder disfrutar de algunos elementos decorativos que este año no tendrá la ciudad de Valencia. De paso, también ha ofrecido su tradicional rueda de prensa posterior al pleno del Consell, donde ha querido transmitir ante los asistentes los valores que representa la navidad: esperanza, gozo y alegría. Pero sobre todo de esperanza.

Porque por muy difícil que lo ponga el Gobierno de España con sus incumplimientos sistemáticos a presentar un ‘esqueleto’ que mejore el sistema de financiación autonómica, la líder de Compromís ha vuelto a hacer un llamamiento a la ilusión con un tono reivindicativo muy alejado al que le suele caracterizar en situaciones de injusticia. Cierto es que el compromiso de presentar a finales de noviembre el ansiado borrador no sólo obedecía al mandato de Les Corts y a las propias promesas de la ministra de Hacienda, sino también al acuerdo que el diputado Baldoví tenía con Sánchez para aprobar los Presupuestos Generales del Estado para 2022. Un condicionamiento que se ha visto influido en su discurso y que le motiva a pensar que este nuevo retraso pueda deberse a un problema “técnico”.

Ya es mucho confiar, aunque esta tampoco es la cuestión. Mónica Oltra reconoce que no existen garantías de que el ‘esqueleto’ prometido pueda llegar en diciembre, por lo que obvia la ingenuidad y se centra en hablar de la necesidad que supone para la región la llegada del borrador. “Esto no va de confiar, va de que tenemos una necesidad y debemos hacer de la necesidad virtud”, subraya.

Además, Oltra da por hecho que el Consell ha cumplido con su papel de presionar al Gobierno a través de los encuentros con los homólogos de otras autonomías, las conversaciones con otros partidos políticos y las sinergias con los diferentes agentes sociales. Así que insiste en poner en valor todos estos elementos a fin de seguir en la misma línea, sin mayor ambición ni concreción.

No en vano, también ha querido invitar a Puig a esta rueda de prensa para recordar que fue él quien dijo que “no pasa nada si se sacrifican plazos temporales siempre y cuando acabe llegando el nuevo modelo de financiación". Con esta estrategia, Oltra ha ‘esquivado’ cualquier responsabilidad para hacer hincapié en que las garantías “están en las hipotecas” y que sólo queda acogerse a la esperanza porque “es lo último que se pierde”.