Sanitat cancela la fiesta de Navidad organizada por los sanitarios de La Ribera

La fiesta de fin de año que los profesionales sanitarios del departamento de Salud de La Ribera habían planificado para el próximo 17 de diciembre en un prestigioso salón de Alzira finalmente ha sido suspendida por temor a que la celebración pudiese derivar en un nuevo brote de coronavirus. Un hecho que ya se ha producido en el Hospital Regional de Málaga con el contagio de 80 trabajadores adscritos a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) que realizaron una comida de Navidad a la que asistieron cerca de 150 personas.

Desde la dirección del área de salud manifestaron a ESdiario que su realización estaba supeditada en todo momento a la incidencia del virus en la comarca y que, por tanto, se suspendería en el caso de que la situación epidemiológica fuese a peor. Algo que finalmente se ha acabado materializando, ya que La Ribera acumula más de un mes de crecimiento sostenido en la cifra de contagios, con unos datos similares a los registrados el pasado año por estas fechas. Solo en Alzira, la incidencia supera el riesgo extremo hasta situarse en 509 casos por cada 100.000 habitantes, con una incidencia que ronda los 20 positivos diarios.

Ante esta tesitura, el departamento de Salud también manifestó su preocupación a que el puente de diciembre pudiese convertirse en un gran foco de contagio, pese a que la tasa de vacunación en el área sanitaria comarcal supera el 90%. De hecho, hace tan solo un par de semanas la celebración de una fiesta en una discoteca de Alzira dejó un nuevo brote con hasta 30 contagiados. Los casos afectan a un mismo grupo de amigos y no se descarta que se sumen nuevos contagios al realizar nuevas pruebas a los contactos de estos jóvenes. De acuerdo con la información facilitada por Salud Pública el alcalde, Diego Gómez, ha señalado que “la mayoría de los contagiados son gente sin vacunar y el brote se ha producido, de alguna forma, por negligencia, en un local cerrado y sin las medidas de protección correspondientes”.

No en vano, un gran número de trabajadores del departamento de Salud de La Ribera mostraron su disconformidad a la organización de la fiesta de fin de año porque, más allá de la posibilidad de acabar contagiando a familiares y de otros compañeros que han decidido mantener una posición de prudencia para no acudir a la fiesta, entendían que su labor requiere de una exigencia añadida en comparación con cualquier otra profesión, ya que de producirse un brote entre sanitarios se estaría poniendo en riesgo el sistema asistencial a los pacientes.